La Ryder Cup ficha al expresidente de la Premier en busca de más ingresos

Richard Scudamore se ha convertido en uno de los ejecutivos mejor considerados de la industria del deporte, y son varias propiedades deportivas las que se han interesado por el expresidente de la Premier League. Es más, el European Tour lo ha incorporado como asesor del equipo que se encarga de gestionar la Ryder Cup, el torneo bianual de golf que enfrenta a jugadores de Europa y Estados Unidos. El objetivo es dar un impulso al negocio del evento, tanto en términos comerciales como audiovisuales.

Se trata del primer proyecto en el que se embarca Scudamore tras anunciar su decisión de no continuar al frente de la liga inglesa de fútbol hace un año. Entonces, acordó seguir como asesor de su sucesor, una posición para la que aún no se ha encontrado sustituto, después de que Susanna Dinnage renunciara al puesto tras aceptarlo inicialmente.

El European Tour ha incorporado al directivo británico como parte del comité de expertos al que se ha encargado buscar nuevas formas de sacar provecho del torneo bienal, según adelanta Financial Times. Según el rotativo, se trata de una necesidad importante para el circuito profesional de golf europeo, pues la Ryder Cup es el producto que permite mantener la sostenibilidad de la organización que gestiona decenas de competiciones de golf en todo el mundo.

El comité, que se reunirá por primera vez la próxima semana, estará presidido por Sir Damon Buffini, exdirector de la firma de capital riesgo Permira. El comité también lo integra Ian Richie, presidente de Premiership Rugby y ex director ejecutivo del All England Lawn Tennis Club. “Estamos seguros de que pueden ganar más en otros lugares, pero han decidido venir a trabajar con nosotros”, explica al rotativo David Williams, presidente del European Tour.

La última edición de la Ryder Cup, celebrada en Le Golf National (París) durante el mes de septiembre de 2018, superó los de 235 millones de euros en actividad económica, una cifra sin precedentes en suelo europeo. Este crecimiento se vio favorecido por la asistencia de más de 270.000 espectadores, muchos de ellos de otros países.