Entorno

J. Morales (IFA): “La Rfef necesita buen gobierno, gestión profesional y crecer en ingresos”

El excandidato a la presidencia de la Rfef y consejero delegado de Grupo IFA considera que el próximo presidente debe fijarse en el sector empresarial para gestionar el ente federativo, poniendo en el foco a los futbolistas.

J. Morales (IFA): “La Rfef necesita buen gobierno, gestión profesional y crecer en ingresos”
J. Morales (IFA): “La Rfef necesita buen gobierno, gestión profesional y crecer en ingresos”
“La Rfef se puede gestionar, en parte, como una empresa, sin olvidar que no lo es”.

David García Martínez

12 dic 2024 - 05:00

La Rfef pierde a un candidato. Este domingo, se celebran las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef). Juanma Morales, consejero delegado de Grupo IFA, fue el primero en presentar su proyecto para presidir al ente federativo; sin embargo, no alcanzó los 21 avales necesarios para continuar en el proceso. El empresario considera que las necesidades de la Rfef pasan por “buen gobierno, gestión profesional y aumentar los ingresos”. En cuanto a este último punto, Morales cree que la Rfef podría generar hasta cien millones de euros extra en los próximos cuatro años explotando las Selecciones Nacionales.

 

 

Pregunta: ¿Por qué Juanma Morales quería ser presidente de la Real Federación Española de Fútbol?

 

Respuesta: Necesitamos una Federación de fútbol a la altura de los deportistas que representa. Esta fue la razón principal, al ver la situación de parálisis y de estancamiento, además de la mala reputación que tiene la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) desde este último año y medio.

 

 

P.: ¿La Rfef se puede y debe gestionar como una empresa?, ¿por qué y cómo?

 

R.: La Rfef se puede gestionar, en parte, como una empresa. Sin embargo, el próximo presidente y su equipo deben ser conscientes de que no lo es. La Rfef necesita buen gobierno, gestión profesional, crecer económicamente en ingresos, y todos estos aspectos se pueden extrapolar al sector empresarial. Se suma a esa inversión el push que se debe hacer en infraestructuras, algo que también hacen las empresas.

 

 

P.: Tras Luís Rubiales y Pedro Rocha, ¿es un buen momento para coger la presidencia de la Rfef?, ¿el listón está bajo?

 

R.: Depende de si se ve el vaso medio lleno o medio vacía. No es un buen momento cuando la Rfef tiene una mala imagen, mala reputación, han explotado varios escándalos de directivos y existe una sensación generalizada de parálisis. El próximo presidente asume una responsabilidad partiendo de una situación negativa. Por otro lado, lo positivo es que hay mucho margen de mejora para revertir esa situación; es una gran oportunidad. Se debe poner a la Rfef en situación de estabilidad y recuperar la confianza perdida. El listón está bajo respecto a la credibilidad y reputación, es evidente, aunque el hecho de que esté bajo no es que sea fácil.

 

 

 

 

P.: Buen gobierno, impacto social y desarrollo económico eran los tres pilares de su proyecto. ¿Cuáles son las principales medidas que la Rfef debe adoptar?

 

R.: El desarrollo económico vertebra todo lo demás. Una de nuestras propuestas pasaba por mejorar y ampliar el desarrollo del fútbol base que hace la Rfef, que es su principal tarea. En el otro lado está el fútbol profesional, con su propia estructura y sapiencia a la hora de desarrollar el profesionalismo. En nuestros planes estaba doblar las licencias de fútbol y de fútbol sala, llevando a cabo iniciativas de fútbol inclusivo, mejorando las infraestructuras y dando más apoyo a los futbolistas amateur. Es algo que debería adoptar el próximo presidente. También consideramos que es importante implantar un desarrollo social y eso se debe hacer a través del desarrollo económico. En este punto aparecen fuentes de ingresos tradicionales, como los patrocinios y marcas a través de las Selecciones Nacionales, así como mejorando plataformas propias o las competiciones organizadas por la Rfef, entre otras.

 

  

P.: La transparencia de la Rfef se ha puesto en entredicho, ¿cómo va a reducir la opacidad de la federación?

 

R.: La transparencia empieza en que todos esos procesos y comisiones hagan y cumplan su trabajo, evitando bajo cualquier concepto que surjan nuevo escándalos. Los principios de transparencia no sólo es retransmitir la asamblea general, sino tener una que sea participativa y que los asambleístas formen parte de un colectivo mucho más activo en el gobierno de la Rfef. El colectivo arbitral, por ejemplo, también debe poder expresarse.

 

 

 

 

P.: La Supercopa de España se jugará en Arabia Saudí hasta 2029, ¿debe volver el torneo a España?

 

R.: La Supercopa se debe disputar en España por muchas razones. Es una de las pocas competiciones organizadas por la Rfef y privar a las aficiones de un torneo como tal no gusta. Hablando de una cuestión puramente económica, es posible que tenerla en Arabia Saudí u otros países de Oriente Próximo genere un mayor nivel de ingresos, pero se debe meter en la coctelera el factor afición y sería interesante hacer la prueba de devolverla a España para experimental cuántos ingresos se podrían generar.

 

 

P.: En 2030, España albergará el Mundial de la Fifa, ¿cómo puede la Rfef capitalizar un evento de tal magnitud?

 

R.: Hay varias líneas de negocio para capitalizarlo. Un ejemplo es un centro de innovación global, trayendo a nuestro país a los distintos verticales del ecosistema fútbol: desde el ámbito digital a la salud, pasando por las superficies de juego y un sinfín de sectores. Es una manera de explotar el Mundial 2030 de una forma particular. Se deben hacer protagonistas a las ciudades que no sean sedes del torneo. Podemos ayudarnos de las Selecciones Nacionales de Fútbol y aprovechar el reclamo de los combinados no sólo cuando haya partido, sino mantener su atractivo el resto de días. El Mundial puede traer empresas a España e internacionalizar las que ya trabajan aquí.

 

 

P.: La Rfef ingresó 363 millones en 2023 y usted habla de que se pueden generar cien millones de euros más hasta 2028, ¿cómo?

 

R.:  La explotación de las Selecciones Nacionales está lejos de ser óptima. Hay marcas y compañías, especialmente españolas, que no forman parte del conjunto de patrocinadores de los combinados nacionales. Destaco el plural. Desde el punto de vista de plataformas, convencionales y digitales, se pueden generar ingresos extraordinarios  atrayendo a muchos más aficionados alrededor de la Selección. No hay más que ver el Campeonato de Europa. Debemos rejuvenecer el target que sigue a la Selección y para eso hay que hablar de otro modo para los más jóvenes.

 

 

 

 

P: David Silva, Virginia Torrecilla, Amanda Sampedro o Luis Milla apostaban por su candidatura, ¿qué veían los futbolistas en su proyecto?

 

R: Vieron la necesidad de cambio que se reclama desde hace años, ahora más exagerada por los escándalos de la Rfef. La federación es una prestadora de servicios y los clientes son los federados. Se espera de la Rfef que esté pendiente, que sea proactiva y preste servicios a los que contribuyen. Cada uno en su vertiente, porque a nuestra candidatura se sumaron ex árbitros, entrenadores y futbolistas, que entendieron que era la candidatura del cambio.

 

 

P.: En su programa, ¿dónde estaba el fútbol femenino y hacia dónde debe ir ahora que usted se baja de la carrera por la presidencia de la Rfef?

 

R.:  Se encontraba en todas, pero especialmente en una de las mayores iniciativas, ubicándolo de lleno en el impacto social. Nosotros contemplábamos el fútbol femenino dentro de lo que llamamos Plan 360. Hoy somos campeonas del mundo, pero creemos que el desarrollo pasa por ampliar la base de niñas y jóvenes que hoy por hoy es aún inferior a la de otros países con menos palmarés que el nuestro. Se deben ofrecer los mismos recursos que en el fútbol masculino, trayendo a España grandes eventos internacionales.