Competiciones

Natalia Orive (Ajfs): “El deporte femenino no puede seguir el modelo del fútbol femenino”

La jugadora del CD Leganés FSF y presidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala asegura que el fútbol sala femenino y el deporte femenino no deben compararse con el fútbol femenino ni tampoco debe imitar su modelo.

Natalia Orive (Ajfs): “El deporte femenino no puede seguir el modelo del fútbol femenino”
Natalia Orive (Ajfs): “El deporte femenino no puede seguir el modelo del fútbol femenino”
“El fútbol sala femenino está abandonado por parte de la Fifa”

M. L-E.

10 nov 2022 - 05:00

No hay que imitar al fútbol femenino. La jugadora del CD Leganés FSF y presidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala (Ajfsf) asegura que el fútbol sala femenino y el deporte femenino ni debe compararse con el fútbol femenino ni imitar su modelo puesto que “es el fútbol masculino que absorbe las estructuras de equipos femeninos y esto, no se puede equiparar al resto de deportes”. Por otro lado, la directiva recuerda que el principal problema “es que no hay interés” por este deporte y lamenta el papel de los organismos rectores de este deporte.

 

Pregunta: Desde el sindicato se dice que la promoción del fútbol femenino ha implicado el abandono del fútbol sala femenino por parte de los organismos rectores del fútbol. ¿Por qué?

 

Respuesta: Desde la Fifa no se hace nada ni hay un plan estratégico o de desarrollo para las jugadoras de fútbol sala. En 2014 se empezó a trabajar para el desarrollo de la mujer, con planes e inversión, pero la mujer practicante de fútbol sala se dejó de lado. Y esto, entra en sus competencias. Hay inversión de la Fifa para la mujer, pero sólo para el fútbol. El fútbol sala femenino está abandonado.

 

 

P.: ¿El fútbol sala femenino está en riesgo de desaparecer competitivamente?

 

R.: No. Pero dificulta que las niñas se apunten, porque no tienen referentes. Si eres jugadora y empiezas a jugar, optarán por otra disciplina a la que te puedas dedicar. Hay más jugadoras de fútbol y es beneficioso, pero no nos dan el espacio necesario y no tenemos identidad propia.

 

 

P.: ¿Por qué no hay la misma inversión en fútbol sala femenino que el fútbol femenino o el fútbol sala masculino?

R.: Si lo supiéramos, tendríamos la clave, pero no lo sabemos. Sabemos los hechos y son los que son. Hace poco hemos lanzado un informe sobre el fútbol sala femenino y no deberíamos haberlo hecho nosotras, sino la Fifa. Pero era necesario hacerlo para que el organismo nos diera una respuesta.  

 

 

 

 

P.: ¿Cómo se puede aumentar su interés?

 

R.: Primero, debería haber interés por parte de las personas que se encargan de él. Posteriormente, debería haber un plan estratégico a corto y medio plazo, como se ha hecho con el fútbol. El principal problema que tenemos es que no hay interés por el fútbol sala femenino y hay que sentar unas bases y saber quiénes somos, qué queremos y cómo vamos a conseguirlo. Pero esto sólo se puede hacer si estamos interesados.

 

 

P.: ¿Se percibe un traspaso de jugadoras de fútbol sala a fútbol once?

 

R.: Sí. Hay jugadoras que han empezado en el fútbol sala y posteriormente se han pasado al fútbol. En las licencias se percibe, ya que ha habido un descenso a escala nacional, porque se está invirtiendo en el fútbol femenino y hay proyectos.

 

 

P.: Las condiciones de las futbolistas han mejorado con la profesionalización, ¿por qué no es el caso de las de fútbol sala?

 

R.: No nos comparamos con el fútbol femenino. Ha habido mejoras, pero es un error compararse. El deporte femenino y su profesionalización no puede seguir el modelo del fútbol femenino porque es el fútbol masculino que absorbe las estructuras de equipos femeninos y esto, no se puede equiparar al resto de deportes. Hay que conseguir nuestra propia realidad y partir de ella. Estamos trabajando con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) en comités de clubes. Esperamos que se revierta la situación en beneficio de las jugadoras y haya ambulancias en los campos, contratos profesionales mínimos, altas en la seguridad sociedad y un mínimo de licencias por equipo. Esto debe ser progresivo: para otros deportes es algo que está sentado, pero no para el fútbol sala femenino. Ojalá vaya todo más rápido. Ningún otro deporte se puede comparar con el fútbol.

 

 

 

 

P.: ¿Es óptimo que la Rfef sea quien gestione las competiciones de fútbol sala femenino? ¿Se necesita una Liga F de fútbol sala femenino?

 

R.: No podemos basarnos en cómo se ha construido el fútbol femenino. Está habiendo muchos problemas. Por ahora, tal y como está la Ley del Deporte, es imposible ser profesional. La federación debe ser quien establezca unas condiciones mínimas.

 

 

P.: ¿Cuáles son los principales conflictos que existen en el fútbol sala femenino?

 

R.: Varía en cada club. Por ejemplo, en los desplazamientos. En algunos casos, salimos a las seis de la mañana y jugamos a las cinco de la tarde. Debería haber facilidades de entrenamiento, staff, médico, fisioterapeutas y condiciones laborales. A las jugadoras que se les paga, los salarios son bajos y no te puedes dedicar plenamente. Hay equipos que pueden jugar entre semana y otros que no y hay jugadoras con contratos o altas en la Seguridad Social y otras con contratos verbales.

 

P.: ¿Tienen relación con otros sindicatos deportivos y de clase?

 

R.: Sí, desde el baloncesto, hasta voleibol, balonmano o fútbol, hay asociaciones históricas. También dentro de la europea de deportistas, con la que hacemos intercambios y trabajamos en proyectos. A escala internacional, hay varios modelos a imitar, con sindicatos muy fuertes, por ejemplo, el baloncesto en Italia, el balonmano en Dinamarca o el rugby en Sudáfrica. Las jugadoras y deportistas debemos tener nuestras propias estructuras y organización para velar por nuestros intereses y derechos.