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Pau Gasol, un milagro tras el Covid-19 en una maltrecha ACB

Con unas cuentas en números rojos y con unas audiencias bajas, el regreso a España de la estrella de la NBA supone un gran impacto para el baloncesto nacional.


Miquel López-Egea

24 feb 2021 - 04:58

Pau Gasol, un milagro tras el Covid-19 en una maltrecha ACB

 

 

Diecinueve años, ocho meses y dos días después, Pau Gasol vuelve a la ACB. En este tiempo, muchos partidos se han disputado, concretamente 6.295 enfrentamientos en veinte temporadas, lo que ha supuesto 990.196 puntos. Y, a cada punto, la ACB ha ido acumulando pérdidas, y no sólo económicas.  

 

Pau Gasol representa una bocanada de aire fresco en un momento complicado para una competición que, con el coronavirus, se encuentra con una situación delicada. “Esta es la mejor noticia y lo que más ilusión nos hace en la Federación, el que pueda incorporarse a la Liga Endesa es también un impacto muy positivo, que un jugador de su categoría venga a nuestra Liga española”, ha explicado Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto.

 

Además, según Chus Bueno, vicepresidente de la NBA en Europa, África y Oriente Medio, “Pau Gasol ha sido el gran embajador de la NBA en España” y esto ha hecho que muchos españoles, además de engancharse a la competición, “conocieran a otros jugadores”. Por lo tanto, ¿qué supondrá para las audiencias que una leyenda como Gasol vuelva a vestir de blaugrana?


 

 

 

Por un lado, la ACB ha ido perdiendo audiencias año tras año, por lo que la llegada de Gasol puede volver a catapultar las audiencias. Y es que en la temporada 1996-1997, la ACB promediaba más de un millón de espectadores por encuentro, cuando se emitía en abierto, mientras que siete años después, cuando Pau Gasol ya se había marchado a Estados Unidos, el promedio era de 713.000 espectadores en abierto y hasta 2017 esta cifra se fue reduciendo En 2018 la ACB empezó a recuperarse con un crecimiento de la audiencia del 24,49%. 

 

Hoy en día, estas cifras serían para soñar, ya que en la temporada 2018-2019 la final de la Copa del Rey tuvo una audiencia media de 560.100 espectadores, mientras que en el play-off de la competición, el mejor resultado fue de 307.500 espectadores en #Vamos. En la Liga Regular el máximo de espectadores se situó en 267.600 espectadores. Estas cifras sólo se produjeron en enfrentamientos entre el FC Brcelona y el Real Madrid. Este año, en la final de la Copa del Rey hubo 423.000 espectadores. 


El regreso del jugador también significará una bocanada de aire para Movistar+, quien tiene los derechos de la competición y que aporta doce millones de euros por temporada. Y este es su último año de contrato. 

 

Gasol llega en un momento en el que no podrá ser idolatrado en el Palau Blaugrana, puesto que de momento, los partidos se jugarán a puerta cerrada. Y de hecho, la oportunidad de ver a Gasol hubiera implicado un aumento de la asistencia a los pabellones en caso de que se pudiera tener público. Pero no será el caso. Por este motivo, la ACB debe apresurarse a negociar con el Consejo Superior de Deportes para que permita tener algo de público en los pabellones. Antes de Navidad, la petición era de 500 espectadores por enfrentamiento.  

 

La entrada de público en las gradas aliviaria la situación económica de los clubes de la ACB, que no es buena desde hace tiempo. Cuando Pau Gasol se marchó a la NBA, las pérdidas entre todos los clubes, según datos del CSD, eran de 17 millones de euros. Sin embargo, al final de la temporada 2018-2019, este importe se situó en 66,5 millones de euros, aunque lejos de las pérdidas de 82,6 millones de euros de 2010-2011. Esta situación nunca ha cambiado. Dicho de otro modo, en todo el tiempo que Pau Gasol no ha estado en la ACB las pérdidas acumuladas han sido de 1.019,1 millones de euros. 


Con la pandemia, la viabilidad de los clubes españoles de baloncesto ha sido puesta en jaque por la ausencia de público en los pabellones, una partida que representa alrededor del 20% de los ingresos en el grueso de equipos, aunque el porcentaje puede ser incluso mayor en los de menor tamaño. Por este motivo, muchos son los que exigen una ayuda al CSD para paliar los efectos de la ausencia de ticketing.

 

 

  


También hay que tener en cuenta qué significará para el FC Barcelona tener a una figura como Gasol, ya que la entidad se encuentra en un momento económico y deportivo muy dramático a las puertas de unas elecciones. La llegada de Pau Gasol es también un revulsivo para la imagen del club, que tan solo tendrá que abonar en torno a 30.000 euros de sueldo, lo mínimo que marca la ACB, aunque Gasol seguirá recibiendo el sueldo del club como su embajador. De hecho, el club ya puso a la venta ayer la camiseta de Gasol con el número 16 que usará en la Euroliga por 110 euros. 

 

Pero la imagen, el merchandising y los patrocinios de la sección de baloncesto se revalorizarán con la imagen de Gasol dando la vuelta al mundo. Y no sólo los del Barça, también de la Euroliga. En general, de todos los actores que se beneficiarán de tener a la estrella en la pista para preparar los Juegos Olímpicos de Tokio.

 

Muchos muchos jugadores han pasado después de aquel 21 de junio de 2001, en concreto 2.128. Pero ninguno como él, que vuelve a casa hasta el 30 de junio de 2021. El jugador, de 40 años, que formó parte del Barça entre 1999 a 2001, ha estado las últimas dieciocho temporadas en la NBA, ha jugado 1.362 partidos (el último en marzo de 2019), ha disputado seis veces el All Star Game y ha conseguido dos anillos de campeón, en 2009 y 2010. Ahora vuelve al Barça bajo las órdenes de Sarunas Jasikevicius. De momento, las redes sociales ya han explotado. Pocos minutos tardó Pau Gasol ayer en ser la principal tendencia de Twitter. Y es que Pau Gasol no ha dejado indiferente a nadie.