Entorno
El deporte rompe su techo: 125 euros de gasto por persona en el año previo al Covid-19
El gasto total de los españoles en la cesta deportiva aumentó un 5,3% en 2019, hasta 5.855,8 millones de euros, aupado por la participación en eventos, que aumentó un 9,8% y representa dos tercios del total.
29 jul 2020 - 05:00
El deporte español afronta la pandemia en su mejor estado de forma. Pese a ser uno de los sectores más afectados por la irrupción del Covid-19 debido a la parálisis de competiciones y el cierre de gimnasios y comercios físicos, la industria deportiva afronta la pandemia tras registrar la mayor cifra de gasto de su historia: los residentes en España destinaron de media 125,5 euros a la cesta deportiva, cultural y de ocio en 2019, un 4,5% más que el año anterior, aunque su peso en el presupuesto total aún es residual y apenas llega al 1%.
El mayor peso aún lo ostenta el gasto en participación en eventos deportivos o culturales, donde se incluyen desde las carreras populares a las cuotas de los gimnasios. El desembolso de los españoles en este tipo de actividades aumentó un 9,8% durante el último año, y prácticamente roza la barrera de los 4.000 millones de euros.
Cada residente en España destinó 84,4 euros de media a este tipo de actividad, siete euros más que en 2018. El gasto en centros deportivos y carreras ha desplazado el peso que tradicionalmente habían tenido los deportes de equipo, relegados ahora a un segundo plano, y ya representa el 67,2% del total.
España es el quinto mercado más importante de la industria europea del fitness, con un total de 5,5 millones de abonados a centros deportivos, y este año esperaba rebasar a Italia. El índice de penetración de los operadores de gimnasios es superior al 11%, aunque el fitness ha sido otro de los sectores que más ha sufrido los efectos de la pandemia y ha tenido que sobrevivir con dos meses de cierre total, dejando sus ingresos a cero.
Actualmente, los centros de parte de Cataluña aún permanecen cerrados por decreto de la Generalitat, alargando aún más la imposibilidad de cobrar las cuotas de abonados, al igual que sucede con cines o teatros, lo que tendrá un impacto directo sobre los resultados de la encuesta de presupuestos familiares de 2020.
Al auge del fitness hay que sumar el de los maratones y otro tipo de pruebas de resistencia, así como de los medios maratones. La variedad en la oferta es la que ha permitido diversificar el perfil de practicante y acercarse a un espectro cada vez más amplio. Ahora bien, muchas de estas pruebas han sido canceladas en 2020 por la pandemia y las que siguen adelante no contarán con gran parte de los corredores extranjeros, que pueden llegar a representar en torno al 30% o 40% de los runners, según la prueba.
Estas tendencias han desplazado la incidencia del deporte federado en España. En 2018 el número de fichas se situó en 3,8 millones, de las que el fútbol aporta casi un tercio de las licencias, según los últimos datos presentados por el Consejo Superior de Deportes (CSD). Aun así, el deporte de base sigue jugando un papel clave en la cesta deportiva, pues el gasto en la participación ha dejado de crecer a ritmo de dobles dígitos y denota los primeros síntomas de consolidación tras el boom inicial del fitness y el running.
Prueba de esta desaceleración es que el gasto en equipamiento deportivo también disminuyó su ritmo de crecimiento en 2019; en concreto, cada español destinó 16 euros de media a esta partida, un 1,5% más que el año anterior, cuando se había logrado el mejor registro desde que el INE contabiliza esta estadística. En términos absolutos, esta categoría registró un alza del 2,33% y volvió a rebasar su techo histórico, alcanzado el año pasado, con un desembolso de 746,4 millones de euros.
El gasto en bicicletas, que este año está experimentando un renacer, según los principales operadores, fue el principal lunar del deporte en 2019. El desembolso medio por persona se situó en 7,03 euros, un 16,6% menos que en 2018. De confirmarse el boom de las ventas de este tipo de artículos tras el confinamiento no sólo sería el capítulo de gasto deportivo más reforzado de la pandemia, sino que también podría ser el punto de inflexión para impulsar su negocio tras un año a la baja.
La gran esperanza recae sobre las bicicletas eléctricas urbanas y los cambios en la movilidad en las ciudades, así como el paquete de incentivos económicos que se prevén desde las diferentes Administraciones locales y el Gobierno estatal. Por ahora sólo Valencia ha aprobado ayudas económicas a la compra, aunque otras como Madrid han anunciado su compromiso a sacar adelante un plan similar y Barcelona ha incorporado carriles bicis segregados como primer paso, igual que hizo Vitoria hace años.
A excepción de la venta de bicicletas, es previsible que en 2020 el gasto se resienta de forma notable. ¿El motivo? El gasto deportivo está condicionado por dos partidas ligadas a los eventos físicos: la asistencia y la participación, que en conjunto aportan el 76,9% del desembolso en España. Con la suspensión de este tipo de eventos y la imposibilidad de jugar con público en las gradas, algo aún incierto de cara a la próxima temporada, esta partida será la más damnificada.
La asistencia a los recintos deportivos y culturales, de hecho, ha caído de forma recurrente durante los últimos tres años, aunque el principal lastre procede de la venta de entradas y abonos en teatros, cines y otros espectáculos de ocio, que el INE agrega junto al deporte. A cierre de 2019, cada español invertía 12,12 euros anuales en esta categoría, un 15,5% menos que el año anterior, y su peso en la cesta deportiva ha disminuido hasta copar sólo un 9,6% de la misma. En términos absolutos, el ticketing aportó 565,4 millones de euros al gasto total, un 14,8% menos.