Entorno

Yon de Luisa (Fifa): “Las ciudades deben definir para qué quieren albergar un Mundial”

El miembro del Consejo Ejecutivo de la Fifa y de la Concacaf, Yon de Luisa Plazas, explica que “Sudáfrica buscaba abrir el continente al mundo, mientras que Qatar quería enseñar su evolución fuera de sus fronteras”.     

Yon de Luisa (Fifa): “Las ciudades deben definir para qué quieren albergar un Mundial”
Yon de Luisa (Fifa): “Las ciudades deben definir para qué quieren albergar un Mundial”
“La diferencia del proyeco de país de unos Juegos Olímpicos y un Mundial radica en la cantidad de sedes”.

David García Martínez

10 may 2024 - 05:00

Deporte como proyecto de país. Yon de Luisa Plazas, miembro del Consejo Ejecutivo de la Fifa y de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), subraya que “cada una de las sedes debe tener identificado para qué quieren el Mundial”. Sudáfrica se quería abrir al mundo, mientras que Brasil “pretendía mostrar al exterior la modernidad alcanzada ya en 2014”. En cuanto a la designación de sedes de los Juegos Olímpicos, de Luisa destaca que “es fundamental que las ciudades puedan cumplir con los requisitos de un evento de tal magnitud” y defiende que una ciudad pueda repetir como sede de la cita olímpica, ya que “todas pueden mejorar”. El directivo asistió el pasado 7 de mayo al summit organizado por Orlegi Sports, propietario de Sporting de Gijón, un evento en el que se trató la capacidad de la industria del fútbol para dinamizar las comunidades a través de las infraestructuras.

 

 

Pregunta: ¿En qué se diferencia el proyecto de país derivado del Mundial de Sudáfrica, Brasil, Rusia o Qatar?

 

Respuesta: Cada una de las sedes debe tener identificado para qué quieren el Mundial. En el caso de Sudáfrica 2010, por ejemplo, se buscaba abrir un continente al mundo. Gracias al Mundial se logró y se sumó el Mundial Sub-20 en Egipto y en Nigeria. Fue algo que permitió a la Fifa llevar a diferentes selecciones y aficionados al continente africano. Por otro lado, Brasil pretendía mostrar al exterior la modernidad alcanzada ya en 2014: primero con el Mundial y después con los Juegos Olímpicos de Río.

 

 

P.: ¿Cómo cambia en el caso de Rusia y Qatar?

 

R.: En el caso de Rusia fue distinto, ya que su designación fue por invitación inicial y la ayudó a tener nuevos sistemas de seguridad en sus estadios. En el caso de Qatar, quiso mostrar una evolución del propio país de fronteras hacia afuera. Cada uno de los eventos es diferente, aunque en cada uno se ha logrado esa evolución que se buscaba.

 

 

P.: ¿Cómo cambia el proyecto de país respecto al de unos Juegos Olímpicos? 

 

R.: La gran diferencia radica en la cantidad de sedes. En los Juegos Olímpicos, es en una única ciudad en la que se lleva a cabo una inversión múltiple, mientras que, en los Mundiales, la inversión está dividida en las diferentes sedes del torneo. En el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá de 2026, los estadios ya están construidos, por lo que se ha dado certeza a la Fifa que podrían operar ya. En ese caso su busca más la experiencia del aficionado y en cómo mejorarla en los estadios que ya existen.

 

 

 

 

P.: Antes, las ciudades utilizaban los Juegos Olímpicos para evolucionar, incluso en un aspecto urbanístico, como en Barcelona 1992, ¿por qué ahora se apuesta por superciudades como París o Los Ángeles?

 

R.: Una parte fundamental es que las ciudades puedan cumplir con los requisitos de un evento de tal magnitud. Si hay una ciudad que en su proceso de desarrollo puede responder a las solicitudes del Comité Olímpico Internacional (COI), será bienvenida. Sin embargo, si hay ciudades en las que es complejo que se cumplan esas demandas, se debe desestimar su candidatura. No sólo se habla de capacidades deportivas, sino de requisitos complementarios que dependen directamente de sectores como la hostelería o transporte. Al concentrarse durante los Juegos Olímpicos la gran mayoría de deportes en una sede, los requisitos son enormes. Es algo que ya se está viendo en París.

 

 

P.: En ese contexto, ¿tiene sentido que una ciudad repita como sede de unos Juegos Olímpicos? 

 

R.: Todas las ciudades pueden mejorar. París es una ciudad en constante desarrollo, así como Los Ángeles. Los requisitos que exige la organización de unos Juegos Olímpicos ayudan a tener mejores infraestructuras y capacidades de operación. Por ejemplo, la movilidad que requiere un evento como estos es un gran reto y no importa que ya se haya organizado un evento de tal magnitud anteriormente. Es importante que ya haya una infraestructura potente de movilidad, aunque la cita olímpica puede ayudar a impulsarla y mejorarla, dejando un legado en la ciudad.

 

 

P.: ¿Qué ocurre en un país después de la celebración de un Mundial?

 

R.: Hay un hilo conductor en este tipo de eventos que pasa por la renovación del tejido de las infraestructuras. Aunque este hilo no sólo se sigue a través de la actualizacion de los estadios, sino que se reconstruye y moderniza un país. Se trabaja en dejar un legado más allá de los días que dura el evento.

 

 

 

 

P.: ¿Qué pide la Fifa a los países para que sean sede de un Mundial de Fútbol?

 

R.: La Fifa se enfoca en exigir a los organizadores que la experiencia del aficionado sea mejor. De forma más global, pide a los países sede una serie de garantías que permitan operar en este evento, como por ejemplo, relacionadsas con la seguridad, los visados, los permisos de trabajo o aspectos relevantes en telecomunicaciones, entre otras. En detalle, se enfoca en los requisitos para cada una de las sedes, en las que se enmarca la capacidad hotelera y movilidad general de los aficionados, entre otros.

 

 

P.: ¿Cómo deben ser los estadios que alberguen un partido del Mundial?

 

R.: Se deben hacer inversiones inteligentes. No se puede construir exclusivamente para un evento de treinta días, sino que las infraestructuras se deben aprovechar en los años siguientes. Lo vivido anteriormente en otros Mundiales ha servido para aprender que los estadios deben servir para el desarrollo de las comunidades. Los requisitos irán enfocados en la experiencia del aficionado, que esta sea mejor.

 

 

P.: ¿Las condiciones de la Uefa serán las mismas para los estadios del Mundial 2026 en Estados Unidos y en 2030 en España?, ¿tiene sentido pedirle lo mismo al campo de Atlético de Madrid que al de Inter Miami FC?

 

R.: Deben evolucionar las condiciones, como hace el deporte. El Mundial de España, Portugal y Marruecos de 2030 será muy tecnológico, poniendo el foco en la conectividad del aficionado, que será muy distinta a la que vimos en el Mundial de Qatar de 2022. Lo que se exige a los estadios dependerá de su uso futuro: serán distintos los requisitos del estadio que albergue partidos de la fase de grupos a los del campo en el que se dispute la final del torneo. Lo que puede aportar un estadio como el Cívitas Metropolitano o el Santiago Berbanéu es diferente a lo que pueden ofrecer estadios de otras regiones.