Crossfit saca la tijera y despide al 20% de sus empleados

Crossfit no consigue levantar peso. La cadena de boxes de entrenamiento ha despedido al 20% de sus empleados, alegando que es una “decisión estratégica y que esta no ha sido impulsada por dificultades económicas”, según ATN. Asimismo, el portavoz de Crossfit ha asegurado que los despidos no tendrán impacto en sus relaciones con los boxes afiliados.

El consejero delegado de la cadena, Don Faul, ha admitido que “al evaluar nuestra organización y nuestra estructura de costes teniendo en cuenta el entorno económico actual, quedó claro que necesitábamos hacer algunos cambios”.

Esta ronda de despidos se ha producido en uno de los momentos más importante del calendario de la cadena. El próximo mes darán comienzo las semifinales de los CrossFit Games 2023, fijando las finales para la época estival.

Pese a disminuir su masa salarial, la cadena continua con sus planes de expansión. El pasado año, en España, Crossfit alcanzó los 629 centros, cifra que representa un incremento del 17% frente al cierre de 2021.

Crossfit cuenta con 14.000 boxes en 155 países

De este modo, España representó para la compañía estadounidense uno de los tres mercados donde más creció en número de afiliados en 2022, sobre todo en entornos urbanos, por detrás de Brasil y de Estados Unidos.

Actualmente, Crossfit cuenta con 14.000 boxes en 155 países, con más de cinco millones de usuarios. La mayor parte del negocio se sitúa en Estados Unidos, con 5.100 boxes, seguido del mercado europeo, con más de 4.200 centros. Otras regiones donde la cadena tiene presencia destacada es Latinoamérica, con más de 650 centros, y Australia, con más de 570 boxes.

La cadena tiene una media de entre 120 socios y 450 socios por centro, en función de la ubicación y el tamaño, que se suele situar entre 100 metros cuadrados y 1.000 metros cuadrados. La cuota media en el país es de entre sesenta euros y cien euros.

La compañía fue fundada en 2000 por Greg Glassman, quien dimitió al frente de la empresa en el año del Covid-19 en medio de una polémica global por tweets sobre el asesinato de George Floyd y la pandemia, que puso el negocio contra las cuerdas.

En aquel mismo año, la compañía fue adquirida por el inversor estadounidense Eric Roza, que actualmente ocupa el cargo de consejero delegado. En agosto, la compañía nombró a Don Faul, ex directivo de Facebook y Google, consejero delegado en sustitución de Roza, quien abandonó la dirección de la compañía para situarse al frente de la junta de accionistas el pasado febrero.