Clubes
Abramovich sitúa a una mujer de su confianza al frente del Chelsea
23 oct 2014 - 04:55
Relevo en la primera línea ejecutiva del Chelsea FC. Ron Gurlay anunció ayer que abandona la dirección general del club londinense después de algo más de cuatro años en el cargo. Las funciones del ejecutivo, que se especula que podría ser promovido dentro de la Federación Inglesa, serán asumidas por el presidente, Bruce Buck, y por Marina Granovskaia, la mujer de máxima confianza de Roman Abramovich.
Granovskaia ha sido la representante del magnate ruso en el Chelsea y asesora del consejo de administración, desde que éste adquiriera la mayoría del capital en 2003. Anteriormente, había trabajado en Sibneft, la empresa petrolera de Abramovich, quien ahora estaría por la labor de cederle más poderes ejecutivos en el club londinense. No obstante, el club dejó entrever ayer en un comunicado que también podría optarse por incorporar a un nuevo profesional a la estructura ejecutiva.
Gurlay deja la entidad a la que se incorporó hace diez años, ya que es un profesional que prácticamente siempre siguió los pasos de Peter Kenyon, tanto en el Manchester United como en el Chelsea. En los Red Devils ejerció como director comercial, mientras que en su paso al conjunto blues asumió la dirección de operaciones. No fue hasta 2009, cuando Kenyon se marchó, que fue promovido a la primera línea ejecutiva.
Entre los logros de Gurlay figura la negociación del nuevo acuerdo con Adidas, por el que el Chelsea se asegura 37 millones de euros al año por su equipación, casi diez millones más de lo que pagaba Nike. Uno de los retos inmediatos de la nueva dirección será buscar el recambio de Samsung como patrocinador principal, aunque en los últimos meses se ha especulado con que el acuerdo podría estar ya cerrado con Turkish Airlines.
Pese a su trabajo en la parcela comercial, lo cierto es que el Chelsea cerró la temporada 2012-2013 con unas pérdidas de 49 millones de libras (61 millones de euros, al cambio), según los últimos datos disponibles. El club atribuyó entonces estos resultados a la mala campaña del equipo, con una prematura eliminación en la Champions League.