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Lim fía la viabilidad del Valencia CF en la 2015-2016 al nuevo contrato de TV
13 nov 2015 - 05:01
El Valencia CF volverá a vivir una temporada en la que abandonar los números rojos no será una tarea sencilla. Tras el fuerte saneamiento que la entidad ha cargado al balance y la cuenta de resultados de la última temporada, la previsión de dar un vuelco definitivo al negocio pasa por la mejora de los ingresos de televisión, que en los últimos años se había situado en 48 millones de euros. De lo contrario, cualquier contratiempo podría afectar a un presupuesto que arroja un ínfimo beneficio de 42.000 euros.
El consejo presidido por Lay Hoon Chan ha decidido no incluir en las previsiones que se adjuntan con la memoria anual el evidente incremento que lograrán gracias al adelanto de la venta centralizada de derechos. Y, a la espera de la citada mejora, el objetivo es que la cifra de negocio se disparará un 43% en un escenario conservador, hasta los 116,09 millones de euros.
El hecho de que en este escenario no se haya incluido la potencial mejora de ingresos por retransmisiones se debe a que La Liga se lo validó el 22 de junio, cuando aún se desconocía qué operador se quedaría los derechos en España (fue Telefónica por 600 millones) y cuánto generaría la venta internacional de los mismos (635 millones). Ahora ya se sabe que el reparto en Primera División rondará los 1.170 millones, de los que entre 60 millones y 70 millones podrían ir a parar a Mestalla y que consolidarían a la televisión como principal fuente de ingresos.
Por ahora, el principal motor que ya saben que hará carburar las finanzas ché es la participación en la Champions League, que elevará de 5,6 millones a 40,56 millones la facturación generada por competiciones. Esta cifra es incluso superior a la de la última vez que jugó la máxima competición continental, debido a la sustancial mejora de los premios que la Uefa empieza a aplicar este año tanto por premios deportivos como por el market pool televisivo. De hecho, ya tiene asegurados casi 30 millones sin haber concluido la fase de grupos.
En los presupuestos tampoco se ha incluido una mejora por abonados y socios debido al regreso a la élite del fútbol europeo; de hecho, incluso rebajan esta partida de 11,98 a 11,96 millones, pese a que la venta de todos los abonos sólo para la fase de grupos podría generar unos dos millones adicionales. En este punto, el consejo de administración no especifica qué le ha llevado a ser tan conservador con esta previsión, aunque en el sector explican que La Liga acostumbra a exigir a los clubes que en sus presupuestos sólo incluyan como probables ventas por este concepto las mismas que obtuvieron en el ejercicio precedente.
En cuanto a la partida de publicidad y comercialización, ahí se prevé una tímida mejora del 0,8% hasta los 15,56 millones. Se desconoce si en este incremento ya se incluye el contrato de patrocinio con Volkswagen que se dio a conocer en septiembre, así comos los habituales premios que abonan las marcas cuando el equipo accede a competiciones europeas. En este sentido, cabe recordar que el Valencia es uno de los tres clubes de la Liga BBVA que sigue sin patrocinador para su camiseta, un activo por el que pide 10 millones por temporada.
La mejora de los ingresos es lo que ha permitido al club destinar más dinero al primer equipo. Los gastos de personal subirán un 10% y alcanzarán los 70,9 millones de euros, a lo que hay que añadir un incremento del 45,5% en las amortizaciones de jugadores, que alcanzarán los 43 millones. Ello se debe al fuerte esfuerzo inversor realizado para esta temporada, con 108 millones en la compra de los derechos de futbolistas como Negredo, Rodrigo o Abdennour. En este sentido, cabe destacar que se prevén plusvalías de 25 millones por traspasos, correspondientes casi en exclusiva a la salida de Otamendi al Manchester City.
Pese a los mayores gastos operativos que implica jugar en Europa, el Valencia prevé que esta partida baje un 38,9% hasta los 17 millones, ya que en la temporada 2014-2015 se dispararon por las provisiones ejecutadas tras la anulación del plan para construir la ciudad deportiva a las afueras de Valencia. También desaparecen resultados negativos vinculados a operaciones urbanísticas, lo que de rebote permitirá que el club vuelva a obtener un resultado de explotación positivo de 6,3 millones. Sin embargo, y como sucede en otros clubes sobreendeudados como Atlético de Madrid y RCD Espanyol, los gastos financieros lo absorberán completamente.