El Nàstic tira de sus socios para captar 500.000 euros

El Gimnàstic de Tarragona pelea estas semanas por mantenerse un año más en la Liga 1|2|3. Dos años consecutivos en la categoría han permitido al club acelerar la reducción de su deuda y recuperar los fondos propios positivos, un objetivo al que también ha ayudado el compromiso de sus accionistas. Muestra de ello es que, pase lo que pase sobre el césped, inyectarán próximamente 500.000 euros más.

La última junta de accionistas autorizó al consejo de administración a ampliar capital en un máximo de 1,5 millones de euros en una o varias fases, y así se ha hecho. En febrero de 2017 se aportó medio millón y en las próximas semanas se aportará un importe idéntico. “No iremos a buscar el dinero fuera; nunca lo hemos contemplado y no queremos salir de aquí”, apunta a Palco23 el director general de la entidad, Lluís Fàbregas.

En la actualidad, el 73% del accionariado se reparte entre accionistas minoritarios que no superan el 5% del capital. “Somos más de 3.000 accionistas”, recuerda el ejecutivo. En la actualidad sólo hay dos socios de referencia: el Ayuntamiento de Tarragona, que posee el 17,93% y ha ido diluyendo su peso en el capital a medida que se han ido inyectando recursos, y la agencia de representación Promoesport, que posee el 8,93% y en cuya cartera de clientes figuran once futbolistas del equipo grana.

Fàbregas enmarca esta operación en un plan que “se inició hace cinco años para sanear al 100% la entidad”. Desde 2012, los máximos accionistas han aportado 3,13 millones de euros al Nàstic, un periodo en el que el endeudamiento neto ha bajado de 7,2 millones a menos de la mitad. “Vamos a dejar la deuda en tres millones de euros, e incluso algo por debajo”, apunta el ejecutivo sobre el previsible cierre del ejercicio.

El club catalán es uno de los pocos que finalmente logró eludir la suspensión de pagos ante la presión de los vencimientos con la Agencia Tributaria, con la que se ha cancelado todos los compromisos pendientes gracias a un préstamo de 1,324 millones de euros gracias a la línea de créditos que ofreció La Liga para que los equipos pudieran dejar el contador a cero con la Administración y disponer de un calendario de pagos más largo.

El cumplimiento acelerado de los pagos se ha conseguido también gracias a la fuerte mejora de los ingresos que supuso su regreso a la actual Liga 1|2|3. La temporada 2015-2016 con un beneficio neto de 1,674 millones de euros que, de sobras, permitía compensar las pérdidas de 242.245 euros que sufrieron en 2014-2015, la campaña en la que lograron el ascenso a la élite. Para este año, y gracias al nuevo contrato audiovisual, se preveía obtener un resultado de explotación de 1,76 millones de euros.

Para el ejercicio en curso, el consejo preveía obtener 6,7 millones de euros por las retransmisiones, a los que se añaden 1,72 millones por el área comercial. En este ámbito, Fábregas avanza que tienen contratos en vigor para el próximo curso con Hummel como proveedor técnico y la constructora Sorigué en el frontal de la camiseta. Las cuotas de socios y abonados debían aportar 1,22 millones de euros, por los dos millones previstos por traspasos.

La mejora de la salud económica también ha permitido al club empezar a pensar en proyectos a largo plazo, como la reforma del Nou Estadi o la construcción de una nueva ciudad deportiva. Sobre el primer proyecto, el club se beneficiará de la celebración de los Juegos Mediterráneos de Tarragona en 2018, ya que entre las inversiones públicas anunciadas constan 1,7 millones para renovar todos los asientos, ampliar los aseos y las zonas de restauración, y remodelar tanto las fachadas como algunos interiores. En una segunda fase, también se pretende cambiar la iluminación para rebajar la factura.

En cuanto a la ciudad deportiva, Fàbregas apunta que el proyecto se empezará a ejecutar próximamente para que los equipos del Nàstic puedan empezar a utilizarla a partir de julio de 2018. Su objetivo es contar con unas instalaciones que permitan mejorar los servicios del primer equipo y de la cantera, formada por 600 jóvenes y que hoy deben repartir sus entrenamientos entre distintos campos de fútbol de la ciudad. Porque el presente exige concentración para lograr la permanencia, pero el futuro de la institución también pasa por generar talento