La ACB abandona definitivamente el ‘fitness’ y vende su último club a Áccura

La ACB vuelve a poner el 100% de su foco en la canasta tras abandonar definitivamente su línea de negocio de gestión de centros deportivos. La patronal del baloncesto español ha vendido a Áccura Sport Management el último gimnasio que tenía en su haber, según ha podido saber Palco23. De esta manera, la organización se desprende de las acciones que disponía del complejo y deja de operar instalaciones deportivas, junto a la cadena catalana, para centrarse en su core. Ayuntamiento de Málaga ha dado el visto bueno a esta operación.

El complejo se inauguró en 2013 en el solar donde se encontraban las viejas cocheras de los tranvías y la Empresa Malagueña de Transportes (EMT). En 2007, el consistorio cedió esos terrenos a la ACB, con la que firmó un convenio para levantar el centro deportivo previa inversión de 9,1 millones de euros. En virtud del mismo, el consistorio recibía 30.000 euros al año por la cesión de los terrenos y otros 30.000 euros como prestaciones adicionales.

La promoción de este complejo de 10.000 metros cuadrados fue fruto de la alianza entre la ACB y el Grupo Áccura, un acuerdo parecido al que se suscribió para construir y gestionar un club en Zaragoza. Este fue el primer activo de fitness del que la asociación de clubes se desprendió en 2018, y durante los últimos meses ambas partes han estado trabajando para extender este acuerdo al club de Málaga.

La ACB ha vendido su participación en los dos centros deportivos en los que compartía la propiedad con Áccura

En ambos casos, la asociación argumenta que “por motivos de reorientación de su modelo de negocio, la ACB ha decidido dejar de participar de manera directa o indirecta en los centros deportivos”. En una asamblea celebrada en 2016, los clubes autorizaron al entonces presidente, Francisco Roca, a “llevar a cabo la venta de las participaciones de las diferentes sociedades vinculadas a los centros deportivos, habiéndose formalizado durante el ejercicio 2016-2017 varios contratos que tienen por objetivo la desvinculación de la asociación del proyecto”, según figura en la memoria anual de 2016-2017.

En esta nueva etapa, la cadena de gimnasios ha decidido hacerse con el control integral de la instalación, que operará con el nombre de Áccura. Se desconoce si la compañía invertirá en mejorar la instalación, renovar el equipamiento y realizar le rebranding, puesto que en la actualidad en la fachada del complejo figuran las siglas de ACB.

Como resultado de la operación, entre febrero y marzo la sociedad que ACB Sportrust, que es la que controlaba ambas instalaciones, cambió de nombre; el consejero delegado de Áccura, Manel Martínez, asumió el liderazgo de Sportrust, y se amplió capital en 1,2 millones de euros.   

El club Áccura de Gavà Mar (Barcelona) es el buque insignia de la cadena.

Esta operación forma parte de la estrategia de la compañía de diferenciar cada centro de su red con una marca que lo identifique en función de la gama. De este modo, Áccura es un nombre reservado para todos sus centros a excepción de la instalación municipal de Tordera, ubicado en el segmento medio, y el Avant Fitness Club.

Este último gimnasio lo adquirió a principios de 2018 en Zaragoza y supuso una nueva diversificación de la compañía, que por primera vez se introdujo en el segmento low price, como ya adelantó este diario. Esa no fue la única operación corporativa que firmó la empresa, que acordó con Holmes Place la compra de un club premium de Alcorcón.

Además, en 2018 cedió la explotación de un centro que gestionaba en Viladecans (Barcelona) a la escuela privada Sant Gabriel. El traspaso, que se preparó durante los primeros meses de 2018, se hizo efectivo en abril, momento en que los abonados pasaron a ser atendidos por el centro educativo. En la actualidad, la compañía opera seis instalaciones bajo la marca Áccura en Barcelona (3), Madrid, Zaragoza y Málaga, un Centro Deportivo Municipal en Tordera (Barcelona) y el Avant Fitness Club de Zaragoza.