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La ACB esquiva el Covid: eleva ingresos un 6,5% y se mantiene en beneficios en 2019-2020
La Asociación de Clubes de Baloncesto ingresa 30,3 millones de euros y cierra con un resultado positivo de 43.530 euros en la temporada de la pandemia.
17 may 2021 - 04:59
Cifras positivas para la Asociación de Clubes de Baloncesto en el primer año de la pandemia. En el ejercicio 2019, concluido el pasado 30 de junio, la sociedad Aceb, con la que opera la asociación de clubes, obtuvo una cifra de negocio de 30,27 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,5% en relación al ejercicio anterior, según las cuentas que la entidad acaba de depositar en el Registro Mercantil.
El resultado neto también evolucionó al alza, con una subida del 61,5%, aunque con una variación moderada en términos absolutos: de 26.951 euros en el ejercicio correspondiente a la temporada 2018-2019 a 43.530 euros en el ejercicio de la temporada 2019-2020.
El Covid-19 no lastró los ingresos de la principal liga española de baloncesto, que en cambio sí golpeó a los clubes de LaLiga, que tienen en la venta de entradas y abonos una de sus principales líneas de negocio.
La ACB elevó ingresos por derechos nacionales de TV, pero redujo los internacionales
La subida de ingresos de la ACB en la temporada 2019-2020 correspondió principalmente al aumento de la recaudación por derechos audiovisuales en territorio español, las ventas de patrocinio (particularmente por los naming rights) y la organización de eventos. En cambio, fueron a la baja los ingresos audiovisuales fuera de España.
Los derechos de televisión en territorio español son la principal línea de negocio de la asociación de clubes, con 11,6 millones de euros en 2019-2020, frente a los 11,1 millones de euros en la temporada anterior. Las ventas por patrocinios (excluyendo los naming rights) se sitúan en segundo lugar, con 7,4 millones de euros en la pasada temporada, frente a 7,15 millones en la 2018-2019.
Por su lado, los naming rights de la competición, en manos de la energética Endesa, registraron el mayor aumento en términos relativos, del 11%, al pasar de 4,5 millones de euros a cinco millones de euros en la temporada 2019-2020.
Para hacer frente al Covid-19, la patronal española de clubes puso en marcha un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que supuso la suspensión temporal del contrato de nueve trabajadores, y la reducción parcial de jornada de 37 empleados con una afectación del 25%.
La plantilla de Aceb, cuyo administrador único es José Miguel Calleja, director general de la ACB, se situó a 30 de junio de 2020 en 47 trabajadores (33 hombres y 14 mujeres), frente a los 48 empleados de un año antes (35 hombres y 13 mujeres).
Con una plantilla de 47 empleados, la ACB aplicó un Erte para hacer frente al Covid-19
Pasivo e inspección fiscal
La sociedad con la que opera la ACB suscribió el pasado año un préstamo con CaixaBank por valor de 1,5 millones de euros, con vencimiento en 2025. Este préstamo generó nuevo pasivo no corriente para la entidad, que no tenía deudas a largo plazo en la temporada anterior.
En paralelo, Aceb no había dispuesto de la póliza de crédito, también por 1,5 millones de euros, que tiene con la misma entidad, frente a los 0,93 millones de euros que sí había dispuesto a cierre del ejercicio 2018.
Otro cambio relevante en la situación patrimonial de la entidad fue el aumento, de 2,4 millones de euros a 6,15 millones de euros, de las cuentas a pagar con la propia ACB. Este incremento corresponden al aumento de las transacciones por derechos audiovisuales, publicidad y estática y eventos de Aceb a su propietaria, la ACB, que pasaron de 16,77 millones de euros en la temporada 2018-2019 a 21 millones de euros en la temporada 2019-2020.
La entidad firmó en 2020 un préstamo de 1,5 millones con CaixaBank
A cierre del pasado ejercicio, Aceb tenía abierto un procedimiento inspector por parte de la Agencia Tributaria correspondiente a las deducciones tributarias realizadas en la temporada 2016-2017. En abril de 2019, “se recibió comunicación de inicio de actuaciones de comprobación e inspección” para verificar el cumplimiento de los requisitos de deducción y en enero de 2020 se requirió documentación adicional.
El procedimiento inspector quedó interrumpido a causa del Covid-19 y, a cierre del pasado ejercicio, la sociedad estaba pendiente de la reanudación de la inspección y su resolución.
Impacto del Covid-19 en los clubes
La temporada 2019-2020 estuvo marcada para los clubes de la ACB por la suspensión de las competiciones y por su reanudación a través de un play off en formato burbuja, que permitió a la liga española ser una de las tres en Europa (junto a Israel y Alemania) en concluir la temporada.
En marzo, el presidente de la ACB, Antonio Martín, aseguró que el Consejo Superior de Deportes (CSD) “está trabajando sobre establecer un plan de ayudas” a los clubes a causa del golpe de la pandemia, atendiendo a la solicitud de rescate público solicitada por varios de los clubes que integran la asociación.
El presidente de la competición señaló que año sin público es estar sin 2,17 millones de aficionados y advirtió de que el impacto del ticketing en el baloncesto es absolutamente distinto que en el fútbol, ya que en momentos normales supone un promedio del 23% de los ingresos totales de los clubes, aunque en algunos casos de hasta el 40%.
Ahora, el Gobierno ha aprobado finalmente la vuelta del público a los estadios y pabellones del deporte profesional en las últimas jornadas de LaLiga de fútbol y de la ACB, pero sólo en las comunidades autónomas dentro de la llamada fase 1. Aunque con un escaso impacto en la presente temporada (celebrada íntegramente sin público) la medida supone un alivio en las expectativas para la siguiente.
En el ámbito audiovisual, la liga de baloncesto amplió en septiembre su acuerdo con Movistar+ para la emisión de los partidos de la competición en las tres próximas temporadas hasta la 2022-2023.