La F-1 estanca ventas en 1.800 millones de dólares y entra en pérdidas

La Fórmula 1 cerró un 2017 de transición, con el coste económico que ello supuso. Liberty Media ha anunciado que la gestora estancó sus ventas y, tras una caída del 1%, situó su volumen de ingresos en 1.784 millones de dólares (1.460 millones de euros). Además, determinados ajustes contables durante el tercer trimestre provocaron unas pérdidas de 37 millones de dólares (30,29 millones de euros) para todo el ejercicio. En 2016, el beneficio neto rondo los 40 millones de euros.

Uno de los motivos que explican el freno de las ventas es que el año pasado se disputaron veinte carreras, una menos que en 2016. Además, la compañía estadounidense ha criticado que la anterior propiedad firmó una reducción del canon entre 2017 y 2020 al organizador de uno de los grandes premios que entró en 2016. “Es atípico y no refleja los términos incluidos en otros acuerdos de promoción de la Fórmula 1”, explica la dirección.

La empresa añade que la facturación por la promoción de carreras bajó un 7%, hasta 608,34 millones de dólares (557  millones de euros), una caída que se pudo compensar por el alza del 3% en el área audiovisual, con 601,21 millones de dólares (492 millones) y del 4% por publicidad y patrocinios, con 272,95  millones de dólares (223,24 millones de euros). Y la mejora podría haber sido mayor de no ser por el impacto negativo de la fluctuación del tipo de cambio entre divisas. Sobre el departamento comercial, en el que destacó la entrada de Heineken, apunta la actualización al alza de los contratos ha sido la clave.

El resto de ingresos subieron un 2% y alcanzaron 301 millones de dólares (246,4 millones de euros). Esta partida incluye las facturas por transporte logístico, así como la explotación de los medios digitales, que en 2018 crecerán con la creación de F1 TV, y la explotación de los espacios de hospitality.

Por el lado del gasto, destaca una reducción del 5% en el pago de premios a las escuderías, hasta 919 millones de dólares (752,3 millones de euros). La Fórmula 1 atribuye este descenso a que, desde 2017, es la propia organización la que asume los costes de los traslados de todo el material durante cada gran premio, y que más que compensarían la reducción de premios económicos. De ahí que los gastos de explotación subieran un 4%, hasta 302 millones de dólares (247,2 millones de euros).