Entorno
El fútbol acelera la búsqueda de talento joven: el gasto en fichajes de sub-23 se triplica desde 2014
La inversión en traspasos internacionales de jugadores de 18 años se situó en 84,9 millones de dólares en 2018, con 213 traspasos en plena ofensiva de los clubes por anticipar la llegada de las estrellas del futuro y regatear la inflación.
11 mar 2019 - 04:58
Marco Asensio, Jesús Vallejo, Álvaro Odriozola, Fede Valverde, Andrii Lunin y los brasileños Vinicius Junior y Rodrygo. El Real Madrid ha destinado más de 200 millones de euros en los últimos cuatro años a fichar a jóvenes talentos de aquí y de allá en busca de confeccionar una plantilla de garantías a futuro. Es menos dinero que el invertido por el FC Barcelona sólo en Coutinho y Dembelé, y la reflexión es clara: los grandes clubes empiezan a invertir con más riesgo en la captación de talento no europeo en lugar de entrar en el mercado inflacionado de los cracks en Europa.
Así lo acreditan los traspasos de jugadores sub-23, que han crecido un 83,4% entre 2014 y 2018, hasta 2.902,7 millones de dólares, según datos de la Fifa a los que ha accedido Palco23. Se trata de un ritmo de inversión superior en diez puntos al registrado por todo el mercado internacional de fichajes, que en este ciclo ha crecido un 72%, hasta 7.027 millones de dólares, impulsado por el poderío económico de la Premier League. También ha aumentado de forma más acelerada el número de operaciones, muestra de que también se alcanza la élite cada vez más pronto.
En el año del Mundial de Brasil se produjeron 154 movimientos de menores de 18 años, de los cuales 93 incluyeron algún tipo de contraprestación económica con un total de 37,7 millones de dólares. Cuatro años después, coincidiendo con el Mundial de Rusia, el número de operaciones se situaron en 213, con 143 exigiendo compensación monetaria para un total 84,9 millones de dólares.
Los traspasos internacionales de jugadores sub-23 han crecido un 83,4% entre 2014 y 2018, hasta 2.902,7 millones de dólares
En el caso de jugadores de menos de 23 años, que hasta no hace mucho se consideraba una edad temprana para acceder a las ligas profesionales, el número de traspasos con dinero de por medio ha subido un 41% entre 2014 y 2018, hasta 1.182 movimientos. El aumento del gasto fue aún mayor, del 82,4%, hasta 2.902,7 millones de dólares, dentro de un segmento de edad en el que ya se incluye todo el trasvase de futbolistas entre Latinoamérica y Europa.
“Vamos a seguir construyendo un Real Madrid preparado para el presente y el futuro. […] No vamos a gastar por gastar. […]Lo que hacemos en cualquier caso es traer jugadores muy jóvenes que serán protagonistas en el futuro”, ha señalado Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, al ser cuestionado por este cambio de estrategia no exenta de riesgos. Muestra de ello es la actual temporada, en la que los blancos han demostrado tener jóvenes con mucho futuro, pero no el presente necesario para optar a los principales títulos.
Fuentes de uno de los principales clubes de LaLiga señalan que, al margen del impacto deportivo, la lógica económica es clara: la rentabilidad es mayor con los más jóvenes aunque su precio sea superior al de otros años, ya que también ofrecen un mayor margen de maniobra para buscar retorno. “El histórico nos demuestra que, si uno de estos jóvenes no va a ser un futbolista top del futuro, pero sí tiene nivel para la élite, la curva de crecimiento de su precio de mercado está asegurada si tiene cierta continuidad en un equipo de Champions League o Europa League”, indican.
Por el contrario, el margen de revalorización que ofrecen este tipo de operaciones es muy difícil de conseguir en traspasos entre clubes europeos de un potencial similar, pues la devaluación es casi automática en caso de que no funcione o no cumpla las altas expectativas que hay sobre él. ¿Algún club pagaría hoy más de lo que abonó en su momento el Barça por Coutinho o Dembelé? ¿O por lo que en su momento pagó el Paris Saint-Germain (PSG) por Neymar o Mbappé?
Madrid, Barça o Manchester City, por poner sólo unos ejemplos, no están descubriendo ningún secreto, pero sí están cambiando las dinámicas. Hasta ahora, ese papel de filtrado del talento lo habían asumido clubes portugueses como el Benfica o el Oporto, e incluso el Sevilla FC. Los dos primeros han sido un trampolín habitual entre el fútbol latinoamericano y Europa, como en su momento lo pudieron ser Ajax y PSV Eindhoven, mientras que el cuadro andaluz se había erigido en una especia de sello de calidad para futbolistas que buscaban quedarse en LaLiga. De hecho, la conexión Brasil-Portugal es la que más traspasos generó, con 205 futbolistas.
Muestra de que las grandes potencias europeas han empezado a apostar por los más jóvenes es la evolución de los precios medios por traspasos. El coste medio de un menor de 18 años se ha disparado un 50% durante el último ciclo mundialista, hasta 600.000 dólares, mientras que el de los sub-23 lo ha hecho un 31,6%, hasta 2,5 millones de dólares. En la franja de edad de 24 a 29 años, ese precio ha subido sólo un 12,5%, hasta 3,6 millones de dólares.
“De alguna manera se intenta evitar pagar este sobreprecio, aunque suponga asumir más riesgos. Si de cuatro jugadores te funcionan dos, el importe invertido quizás pueda ser incluso inferior”, apunta otro club de LaLiga. El papel del scouting es determinante, aunque a veces el azar juega a favor, como evidenció llegada de Yerry Mina al Camp Nou en invierno de 2018 por 11,8 millones de euros. Tras no tener los minutos esperados con la camiseta blaugrana, el jugador colombiano de 23 años hizo un buen papel con su selección en Rusia 2018 y pudo ser traspasado sólo seis meses después por 30,2 millones de euros al Everton FC de la Premier League.
“Los traspasos deben ser un trabajo cada vez más recurrente”, señaló el pasado verano el director general del Barça, Óscar Grau. Muestra de ello es la operación acometida este mercado de invierno con el Real Betis, al que se ha unido para fichar por 12 millones de euros a un lateral brasileño de veinte años. Los verdiblancos pagarán el 50% de este fichaje a cambio de tener al futbolista en sus filas hasta 2021, mientras que los blaugranas podrán hacerse con sus servicios a partir de entonces por nueve millones de euros.
Dicho de otra manera, el club presidido por Josep Maria Bartomeu acabaría pagando 15 millones por este jugador si finalmente se confirma como un futbolista de garantías para el carril derecho del Camp Nou. De lo contrario, espera el club, podría recuperar la inversión realizada, total o parcialmente, vendiéndolo a un club tercero.
Hay quienes sostienen que la mejor inversión continuará siendo la cantera, un activo que en el caso de LaLiga ha sabido ponerse en valor y sobre el que se continúa trabajando. Los clubes de la competición han anunciado proyectos por más de 170 millones de euros, y los datos del centro de estudios Cies confirman su rentabilidad.
Barça y Madrid son los dos clubes con más futbolistas formados que hoy compiten en las cinco grandes ligas, con un total de 69 jugadores, si bien los blaugranas doblan a los blancos en minutos disputados para el propio equipo entre enero de 2014 y febrero de 2019, con un 24%. Real Sociedad y Athletic Club figuran en sexta y séptima posición, mientras que el Atlético de Madrid es el noveno y el Valencia CF el décimo.