La actividad industrial europea modera su contracción en noviembre, pero sigue en mínimos

La industria europea sigue en mínimos. El índice compuesto de gestores de compra (PMI) se ha situado en 47,8 puntos en noviembre, siete décimas más que en octubre, cuando registró la peor lectura de los últimos 23 meses, según datos publicados este lunes por S&P Global Market Intelligence.

A pesar de la mejora, el PMI de la zona euro acumula cinco meses consecutivos por debajo de los cincuenta puntos, el umbral que sitúa el crecimiento de la actividad en contracción. Para el organismo, “los datos del PMI del cuarto trimestre empujan a la eurozona hacia su mayor contracción trimestral desde el 2012 y anticipan un retroceso del PIB del 0,2% este trimestre”.

Para el sector servicios, la lectura del índice PMI se ha mantenido en 48,2 puntos, el mismo dato que el registrado en el mes anterior, y seis décimas por encima de las cifras de septiembre, cuando registró el peor dato en veinte meses. Por lo que respecta al sector manufacturero, el índice PMI ha subido hasta 47,3 puntos, nueve décimas más que en octubre.

El índice del sector manufacturero ha mejorado en hasta nueve décimas en noviembre

“Una nueva caída de la actividad empresarial en noviembre aumenta las posibilidades de que la economía de la zona euro caiga en territorio de recesión”, ha indicado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson. “Sin embargo, los datos de noviembre indican un menor impacto de los problemas en las cadenas de suministro y de los temores por la escasez de energía”, ha añadido.

Alemania ha vuelto a registrar el mayor descenso del PMI en Europa, hasta los 46,4 puntos, mientras que en Francia el indicador de producción cayó por primera vez desde febrero de 2021, hasta 48,8 puntos. En el resto de la zona euro, la producción cayó por tercer mes consecutivo, si bien el descenso de noviembre fue menor que el de octubre. El sector servicios se recuperó ligeramente en el periodo, mientras que la producción industrial registró su peor caída desde marzo de 2013.

“Las presiones de los precios también muestran indicios de moderación en estos momentos, lo que debería contribuir a contener la crisis por el incremento del coste de vida y reducir las agresivas medidas en política monetaria”, ha añadido Williamson. “En definitiva, los últimos datos anticipan que la magnitud de la recesión no será tan grave como se temía”, ha apuntado.