Entorno
Las jugadoras irán a la huelga para forzar el convenio de fútbol femenino
22 oct 2019 - 20:00
“Las futbolistas de Primera División han decidido convocar HUELGA”. Así reza el breve tuit que ha publicado la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), después de una reunión a la que han acudido cerca de 200 jugadoras de la Primera Iberdrola. Su objetivo es forzar un giro de los acontecimientos en la negociación del primer convenio colectivo del fútbol femenino en España, ante las fuertes diferencias que existen entre sus peticiones y lo que los clubes dicen poder asumir.
La amenaza de huelga está sobre la mesa, aunque no se activará hasta el 6 de noviembre, fecha para la que se ha fijado una nueva reunión de la mesa negociadora. Y mucho deben cambiar las cosas para que se produzca un acercamiento suficientemente útil, pues la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff) insiste en que la realidad de la competición dista mucho de ser sostenible.
“Somos futbolistas al ciento por ciento, a todas horas”, ha defendido Ainhoa Tirapu, futbolista del Athletic Club y vicepresidenta del Comité de Fútbol Femenino de AFE. La futbolista señaló que “hay líneas rojas como la parcialidad”, pues “no es sólo dinero, vamos mucho más allá en cuanto a derechos; esperamos llegar a un acuerdo en algún momento, pero debíamos tomar decisiones drásticas porque es la hora del fútbol femenino”.
AFE pide que la parcialidad de la jornada laboral no sea inferior al 75%, y los clubes proponen un salario de 16.000 euros anuales
Los equipos defienden un incremento del mínimo salarial de un 23%, hasta 16.000 euros anuales, y los representantes de las jugadoras defiendan que el mínimo debe situarse en 20.000 euros al año. Pero el gran caballo de batalla es en la temporalidad de los contratos, clave para saber si una jugadora puede efectivamente dedicarse de forma profesional a este deporte.
La Acff garantiza que los contratos a tiempo parcial no tengan una ocupación inferior al 50% de la jornada de trabajo, mientras que los sindicatos consideran que “nada por debajo del 75% sería admisible”. Ante esta situación, los clubes argumentan que “a pesar de los innumerables esfuerzos y concesiones que ha hecho la Acff, la postura de los sindicatos ha sido no sólo de absoluta inmovilidad, sino de una absoluta falta de cooperación”.
Desde la organización argumentan que la propuesta de la representación de las jugadoras tendría un impacto presupuestario de 1,6 millones de euros, una cifra que la entidad considera “inasumible”, pero dice mostrarse a favor de “fórmulas que permitieran mejorar estas condiciones en función del incremento de los ingresos de la competición”, algo que aseguran que “también fue rechazado”.
AFE, por su parte, pide que la jornada sea de 35 horas semanales en cómputo semestral, que el convenio abarque a las futbolistas de equipos filiales siempre y cuando disputen cuatro partidos consecutivos con el primer equipo o siete a lo largo de cada temporada, y que se otorguen pluses de antigüedad, de modo que, por cada dos años de permanencia en el equipo, se ofrezca un 5% del salario de la futbolista en cuestión.
También se reclaman premios de antigüedad, para que cada futbolista reciba 10.000 euros si permanece en el mismo club durante más de seis años. Se establecen ayudas a la maternidad de 600 euros y 800 euros a cada jugadora como prima de firma del convenio. En cuanto a las vacaciones, se piden 30 días naturales de los cuales 21 días serán consecutivos y durante el verano.