Entorno

P. Solanellas (Wuics): “Los fondos saldrán del fitness cuando el negocio ya no sea escalable”

El consultor deportivo subraya que la entrada de fondos en el fitness no es nueva, pese a que últimamente ha habido un boom, y que esta comenzó en el 2000. Para Solanellas, la vida de un fondo en el sector es de hasta siete años.
P. Solanellas (Wuics): “Los fondos saldrán del fitness cuando el negocio ya no sea escalable”
P. Solanellas (Wuics): “Los fondos saldrán del fitness cuando el negocio ya no sea escalable”
“El sector aún no está saturado, pero no queda demasiado espacio para crecer”, defiende Solanellas.

David García Martínez

7 nov 2024 - 05:00

El fitness mantiene su atractivo para los fondos de inversión. Un claro ejemplo es la entrada de Providence Equity Partners, que en abril cerró un acuerdo de compra con la gestora británica Bridges Fund Management para hacerse con la cadena española de gimnasios low cost VivaGym. Pere Solanellas, consejero delegado de Wuics y director del Máster de Dirección y Gestión del deporte de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), defiende que “los fondos seguirán entrando en el fitness hasta que el negocio sea escalable”. Solanellas pone el foco en los empleados del sector y en el IVA: por un lado, considera que hay talento en el fitness, pero este se debe cuidar, y clama por un tipo impositivo al 0%, dado que el fitness es una actividad esencial.

  

 

Pregunta: ¿2024 ha sido un buen año para el fitness?

 

Respuesta: Ha sido un año espectacular. Será el mejor pospandemia si se tienen en cuenta los 365 días que lo componen. Se han cumplido todos los objetivos marcados por las cadenas de fitness de forma generalizada. Están creciendo los índices de usuarios por metro cuadrado en los gimnasios, algo que no había pasado durante los ejercicios posteriores a 2019. La bonanza económica, que no hay que negar que existe, también ayuda.

 

 

P.: ¿Cuál es el estado de salud del fitness en España?

 

R.: El fitness hizo un giro significativo durante la pandemia provocada por el Covid-19. Durante esa época, la población se dio cuenta de lo importante que era hacer actividades físicas en un centro deportivo. El estado de salud del fitness actual es inmejorable, con cadenas, tanto premium como medium, creciendo, incluso las concesionales, con un aumento de socios y proveedores contentos.

 

 

P.: ¿Qué necesita para mejorarla?

 

R.: Hay temas pendientes que se deben abordar, como la calidad de los servicios. Debe ser el objetivo en los próximos años. Los centros deportivos y gimnasios se han centrado en los últimos ejercicios en crecer en número de abonados y hay varios aspectos que se han olvidado. El sector debe preguntarse: ¿se está cuidando a los empleados o se está yendo el talento? ¿Se está trabajando la sostenibilidad?

 

 

 

 

P.: ¿Estados Unidos sigue siendo el país referente? ¿Qué tan grande es la brecha con España?

 

R.: Actualmente, el referente en fitness es España. El índice de penetración de personas que hacen ejercicio en un centro deportivo es altísimo en España. Se están haciendo muy bien las cosas y hay muy buenos operadores. Sin embargo, los players que lo conforman no deben dormirse, porque hay mucha autocomplacencia y se deben hacer aún muchas cosas para mejorar.

 

 

P.: ¿El sector está saturado o hay aún espacio para crecer?

 

R.: No está saturado, aunque no hay mucho más espacio para crecer. El que hay lo ocuparán los negocios distintos, que planteen ofertas disruptivas y se distancien de los operadores que actualmente existen. Sin embargo, estamos llegando al límite y este será perjudicial para el sector. Cuando en una esquina haya cuatro centros sólo sobrevivirán dos, y es algo que no será bueno para el fitness.

 

  

P.: ¿Cómo pueden innovar los centros de fitness para salir de lo usual?

 

R.: Hay cuatro pilares fundamentales: innovar en la propuesta de valor, es decir, con el core del servicio, entendiendo qué actividad física se hace, acercándola a la salud o al rendimiento, a un target determinado, entre otros aspectos. Se suma trabajar en el márketing para acercar las cadenas al público indeciso y poner el foco en los trabajadores, ya que el talento se está yendo a otros sectores y los operadores deben pagar más a sus empleados. Se debe mejorar la calidad de los trabajadores y evitar esa fuga. Por último, se puede innovar en la sostenibilidad, siendo este uno de los principales ejes de estrategia que deben adoptar las cadenas. Esta pasa por entender cómo se impacta de forma sostenible en el medio ambiente y cómo se hace una instalación desde el punto de vista de la gestión y la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

 

 

 

 

P.: Los expertos apuntan a la falta de personal cualificado. ¿Por qué hay déficit de trabajadores en el sector?

 

R.: Hay más aspectos que acompañan al económico. Hay talento en el sector del fitness, sin embargo, este se debe cuidar y fidelizar, formándolo y comprometiéndolo. Crear un área de vigilancia sobre los empleados es vital. Las cadenas han estado más pendientes de crecer en número de centros que en el valor del talento de los trabajadores, que son los que realmente ofrecen los servicios a los clientes finales. El área de los recursos humanos en este sector se ha descuidado y, cada vez, el talento está disminuyendo porque se cuida poco.

 

 

P.: ¿El fitness se ha olvidado del Covid-19, de la crisis de los suministros y de las restricciones del agua?

 

R.: La sequía y la sostenibilidad será un tema recurrente cada año, porque cada vez escasearán las lluvias y será más cara la electricidad. El que gestione mejor los recursos acertará con su estrategia. Estas crisis no se han olvidado, sino que el sector del fitness las ha superado. En 2012, cuando aumentó el Impuesto del Valor Añadido (IVA) del 8% al 21%, en plena crisis financiera en España, ya se superó ese gran boom. Vino el Covid-19 y después la crisis de suministros. El sector es muy fuerte porque el fitness pasa por un estilo de vida nuevo para los usuarios, con la salud como bandera. Lo último que se quita es de la actividad física cuando viene una crisis. Se ha convertido en un sector esencial.

 

 

P: ¿A qué se debe la entrada de fondos en el sector? ¿Por qué ahora es más atractivo que hace cinco años?

 

R: La entrada de los fondos no es reciente. En el 2000, hubo un fracaso absoluto, ya que los fondos entraron demasiado pronto; luego lo hicieron con las cadenas concesionales. Cada cadena tiene fondos detrás y, las que no lo tienen, trabajan con un family office. Estos entraron hace cinco o diez años porque anticiparon la escalabilidad que se está experimentando ahora. Han seguido apostando tras la explosión del Covid-19. Los fondos tienen una vida de entre cinco y siete años en estas cadenas: entran, inflan el globo y lo venden y ahí es donde está su negocio. La pregunta es, ¿hasta cuándo tendrán rentabilidad? El sector del fitness aún crece y se puede escalar, por lo que aún pueden entrar en más cadenas.

 

 

 

 

P.: ¿Va a llegar la eliminación del IVA en el fitness como ya ha hecho Gran Bretaña con los centros públicos?

 

R.: Soy el gran defensor desde 2012. No se puede permitir que una actividad esencial, que genera salud y bienestar, además de disminuir el gasto sanitario, tenga un IVA del 21%. Lo subieron durante la crisis financiera. El partido que gobierne, sea el que sea, debe reconsiderarlo, aplicando un IVA del 0%. El gravamen al 4%, super-reducido, podría también ser positivo. No es justificable que esté al nivel al que está porque el sector del fitness no es un business, sino que entrega salud a la población y eso no puede estar gravado al 21%. Con asociaciones como la Federación Nacional de Instalaciones Deportivas (Fneid) y la Associació d'Empreses de Catalunya d'Activitat Física i Fitness (Adecaff) aumentan las opciones de convencer a los partidos políticos.

 

 

P.: Varios operadores apuestan por el super premium, con tarifas de más de 200 euros al mes. ¿El usuario quiere pagar tanto por ir al gimnasio?

 

R.: Es un nicho de mercado que está dispuesto a pagar esas cantidades. El super premium tendrá gente. Si este público recibe el servicio por ese precio, lo hará, aunque la entrega de experiencia que se hace al cliente será muy exigente. Veo más esta opción que la de las cadenas que apuestan sólo por la tercera edad, por ejemplo. Muchas cadenas se equivocan con la estrategia de pricing, ya que, si la entrega de valor es menor al precio establecido, el número de socios se resentirá.

 

 

P.: Con el desplome de compañías como Volava, ¿el home fitness ha muerto?

 

R.: El ser humano se caracteriza por querer estar en movimiento y relacionarse. Cuando se le quitan estos dos factores a la actividad física se genera un problema. El home fitness no ha muerto, pero puede ser complementario al fitness offline. La gente ha querido volver a la realidad, aunque aún hay una oportunidad para mejorar el home fitness. No es lo que prometían durante la pandemia, cuando la apuesta era al 100% al online.