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Los recargos de Hacienda empujan al Espanyol a triplicar pérdidas en el último año
16 nov 2015 - 04:59
La Agencia Tributaria ha sido, es y seguirá siendo el peor rival del RCD Espanyol para mantener su competitividad. La abultada deuda fiscal del club ha hipotecado una parte importante de los ingresos de la entidad, pero, además, los apremios derivados del retraso en el pago de la misma provocó que en la última temporada los números rojos se triplicaran. En total, las pérdidas de la 2014-2015 ascendieron a 365.234 euros, cuando la previsión era lograr unos beneficios de 124.000 euros.
Muestra de ello es que el resultado de explotación se ha duplicado respecto a la campaña 2013-2014, hasta los 7,77 millones de euros, pero que han sido completamente absorbidos por unos costes financieros que se dispararon un 115% y alcanzaron los 8,28 millones de euros. Ello se debe a que el club ha ido endeudándose cada vez más con préstamos para pagar a Hacienda y otros acreedores urgentes, que además, en este ejercicio fue acompañado por unos recargos de 850.000 euros por parte del Fisco en concepto de recargos de apremio y que definitivamente empujaron a los números rojos.
Y el resultado podría haber sido mucho peor de no ser por las importantes plusvalías obtenidas gracias a la venta de jugadores, que han generado un negocio adicional de más de 11 millones de euros. Ello, gracias a las salidas de Dávid López al Nápoles, Eric Bailly al Villarreal, Pol Lirola al Juventus, Sarmiento al Manchester City y la renuncia a la opción de compra por Lucas Vázquez, que ha regresado al Real Madrid.
Fuentes del club indican que los recursos generados por estas operaciones (las de Kiko Casilla y Héctor Moreno entran en la 2015-2016) se han repartido en dos partidas, en función de si estaban contabilizados los jugadores en el activo: enajenación de inmovilizado y otros ingresos de explotación.
Todas estas operaciones han permitido cubrir la caída del 2,5% de ingresos recurrentes, hasta 40,68 millones, principalmente debido a la pérdida de masa social en las últimas temporadas. Ello provocó que las ventas por taquilla y socios cayeran 7,3%, hasta los 8,572 millones, un apartado que podría estabilizarse después de que éste haya sido el primer verano de los últimos años en el que no se han perdido socios.
En cambio, está por ver qué sucederá con los ingresos comerciales y por publicidad, que en el último curso retrocedieron un 6,69%, hasta los 8,48 millones. Por un lado, el club ha visto cómo Power8 ha dejado de pagar parte del patrocinio y por ello le reclama 4,5 millones en los tribunales y retirará su logo del estadio y la camiseta el 31 de diciembre. Es decir, que en este curso habrá menos dinero a no ser que den con una alternativa. Por otro lado, el cambio de Puma por Joma ha dado un nuevo impulso a las ventas de merchandising y se espera que pronto se estrene un Túnel del Viento y una gran pantalla para insertar publicidad en la fachada.
La única partida que mejoró es la de los derechos de televisión, que alcanzó los 22,92 millones gracias a la buena evolución del club en el plano deportivo, alcanzando las semifinales de Copa del Rey y luchando hasta la última jornada por una plaza en la Europa League. Y esta es la gran esperanza blanquiazul para los próximos años, ya que sólo para el ejercicio en curso esperan una mejora de 11 millones gracias al nuevo modelo de reparto que emana de la venta centralizada.
De no ser por las plusvalías, el club que preside Joan Collet no podría haber asumido el incremento de costes laborales por el pago de primas, que subieron un 7,6% en salarios (24,54 millones) y un 5,66% en amortizaciones derivadas de los fichajes (11,6 millones). Y esta situación es una nueva evidencia de la importancia de cómo se elaboran los contratos, ya que los dos millones pagados en primas están muy por encima de los 300.000 euros extra que recibieron por televisión.
Estas dos partidas equivalen al 88% de la cifra de negocio excluidas las plusvalías por traspasos, muy lejos del límite de confort del 70% que recomienda la industria. En el resto de gastos operativos, la entidad ha seguido aplicando medidas de eficiencia con un ahorro del 13%, bajando esta partida a 8,47 millones.