El Manchester United deja en mínimos su beneficio en el primer trimestre de 2019-2020 tras frenar ingresos

El Manchester United se enfrenta a un futuro incierto en el corto y medio plazo. Lejos de las posiciones que dan acceso a Champions League, lo que amenaza su contrato con Adidas, el club ha visto cómo su negocio se estanca en 2019-2020. La cifra de negocio apenas mejoró un 0,3% entre julio y septiembre, hasta 135,4 millones de libras (158 millones de euros), mientras que el beneficio neto se desplomó al pasar de 6,6 millones a 1,1 millones de libras (de 7,7 millones a 1,3 millones de euros).

“Las importantes inversiones que hemos realizado en los últimos años en áreas como fichajes, infraestructura de scouting, análisis y nuestra academia ya están comenzando a dar sus frutos”, se ha defendido Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo, sobre los malos resultados en el arranque de esta temporada. Sobre el negocio, ha defendido en los avances de aquellas líneas de actividad que no dependen de la máxima competición continental.

Los Red Devils obtuvieron unos ingresos comerciales de 80,4 millones de libras (93,8 millones de euros), un 5,9% más, gracias a contratos como los firmados con Visit Malta, Lego, Konami y Yabo Sport. Sin embargo, este departamento es el que más podría sufrir si el equipo no consigue clasificarse para la Champions, pues el contrato con Adidas permite a la marca reducir un 30% sus pagos.

La recaudación por día de partido se disparó un 35,6% y se situó en 22,1 millones de libras (25,8 millones de euros). Ahora bien, el aumento se debe especialmente al hecho de que se han disputado dos partidos más en Old Trafford, respecto al primer trimestre de 2018-2019. En cuanto a la factura audiovisual, esta fue un 21,1% inferior y cayó a 32,9 millones de libras (38,4 millones de euros). El descenso será mayor, anticipa la dirección, pues es en el segundo trimestre cuando se concentran los pagos de la Uefa.

El United ha intentado mitigar la caída de ingresos con un recorte automático del salario de los futbolistas, al disputar menos competiciones. En concreto, el ajuste fue del 8,8% en el primer trimestre, hasta 70,2 millones de libras (81,9 millones de euros). También se ha traducido en menos margen para fichar, de ahí que las amortizaciones de inmovilizado se redujeron un 8,3%, hasta 32,2 millones de libras (37,6 millones de euros).