La NFL ‘entra’ por primera vez en el casino con el patrocinio de Caesars

El Caesars es uno de los hoteles más reconocidos de Las Vegas (EEUU), y su compañía propietaria, Caesars Entertainment Corporation, quiere ganar aún más notoriedad de la mano de la NFL. La compañía se ha convertido en el primer patrocinador oficial de la liga estadounidense de fútbol americano en la categoría de casinos, aprovechando la reciente apertura del mercado del juego online en el país. Los términos económicos no se han hecho públicos, aunque se ha dejado claro que no hay ningún tipo de proyecto asociado a las apuestas.

El contrato, que se extenderá durante varias temporadas, entrará en vigor durante los play-off de 2019. La activación del proyecto se realizará a través de sus casinos y la participación de chefs y artistas musicales en eventos con aficionados, según explica la multinacional en un comunicado. En términos publicitarios, la cadena tendrá derechos sobre numerosos activos en EEUU y Reino Unido durante toda la competición y en citas clave como la Super Bowl y el Draft de la NFL.

“No podríamos estar más emocionados de trabajar con una de las compañías de juegos y entretenimiento más grandes del mundo”, ha señalado Renie Anderson, vicepresidente senior de alianzas, patrocinio y producto de la NFL. “La combinación de los 180 millones de aficionados de la liga con nuestros 55 millones de miembros del programa de fidelidad expondrá a millones de personas a las oportunidades exclusivas y emocionantes durante todo el año en nuestras propiedades”, ha añadid Mark Frissoa, presidente ejecutivo de Caesars Entertainment.

El grupo de ocio Caesars tiene acuerdos con siete franquicias de la NFL y es socio-fundador del estadio de los Raiders en Las Vegas

Este proyecto refuerza aún más la apuesta del grupo de ocio por el fútbol americano, ya que actualmente tiene contrato con siete franquicias (Falcons, Ravens, Bears, Colts, Saints, Raiders y los Eagles) y es uno de los socios-fundadores del Las Vegas Stadium, al que se trasladarán los Raiders procedentes de Oakland (California).

El cambio de sede de la franquicia fue aprobado en marzo de 2017 por los propietarios de la NFL con un solo voto en contra, el de Stpehen Ross, dueño de los Miami Dolphins, después de que el dueño del equipo no hubiera logrado sacar adelante su propuesta para construir un nuevo estadio en la ciudad.

Todo lo contrario a lo que sucede con la ciudad del juego, para la que el estado de Nevada ha asegurado la aportación de 750 millones de dólares en fondos públicos para la construcción de la nueva instalación deportiva, que en total costará 1.700 millones de dólares (1.585 millones de euros). La NFL y los Raiders aportarán 500 millones de dólares adicionales, mientras que el resto se financiará a través de Bank of America.