La Super Bowl busca superar los 114 millones de espectadores tras batir su récord publicitario

La Super Bowl volverá a paralizar Estados Unidos. El State Farm Stadium, ubicado en Glendale, Arizona, y con capacidad para 63.400 espectadores acogerá la madrugada del domingo al lunes el partido más esperado del año: la final de la National Football League (NFL) en el que Philadelphia Eagles, que parte como favorito, buscará repetir la gesta de 2018 e imponerse a Kansas City Chiefs, liderados por el quarterback Patrick Mahomes.

La gran final vuelve a escena con el objetivo de superar los 112 millones de espectadores registrados en la NBC en 2022, lo que ya representó un aumento interanual del 13%. El objetivo también pasa por intentar batir el récord histórico del evento, alcanzado en 2015, con 114 millones de espectadores. Desde entonces, la audiencia había ido a la baja, pero tras el Covid-19, el evento remontó en el año en que los Bengals reaparecieron en un escenario poco habitual, el Rose Bowl de Los Ángeles, que no había acogido la cita desde 1993.

Todo el sector del entretenimiento se adaptará al evento y el país se paralizará, como viene siendo habitual en la que es la fiesta nacional deportiva por excelencia en el país. Por ejemplo, la plataforma HBO anunció hace unos días que avanzaría el estreno del capítulo semanal de una de sus series estrellas, The Last of Us, para no coincidir con el evento.  

El coste publicitario por treinta segundos es de siete millones de dólares

Esta edición está llamada a ser histórica. Prueba de ello es que los anuncios del evento costarán siete millones de euros por cada intervención publicitaria de treinta segundos durante el duelo por el trofeo Vince Lombardi, según la agencia AdAge, lo que representará la mayor cifra de la historia de la Super Bowl. El año pasado, el coste de publicidad por medio minuto se situó en 6,5 millones de dólares.  

La semana pasada la cervecera Anheuser-Busch anunció que sería la compañía con la mayor inversión en tiempo publicitario tras comprar tres minutos. Otra de las grandes compañías con presencia en el evento será Pepsico. La Super Bowl de 2023 también marcará el debut de Apple Music, como patrocinador de la media parte, que contará con la actuación de Rihanna.

La dimensión del evento es tal que se espera que cincuenta millones de estadounidenses apuesten 16.000 millones de dólares, según la American Gaming Association, lo que representará un incremento interanual del 61%. Además, para la sede del evento, el impacto económico de mil millones de dólares gracias a los más de 100.000 visitantes que asistirán a la cita y los 5.800 medios acreditados.

Se trata de un partido en el que ha sido particularmente difícil conseguir entradas, ya que se vendían por cerca de 5.000 dólares a una semana de la disputa del partido que coronará al campeón de la NFL.

Los estadounidenses apostarán 16.000 millones de dólares en el evento

En España el evento se podrá seguir a través de Movistar, que tiene los derechos del evento en el país. El pasado martes Dazn anunció un acuerdo con la NFL para emitir todos los encuentros de la temporada regular, la pretemporada y la Super Bowl fuera de Estados Unidos durante los próximos diez años a través de NFL Game Pass International, en su estrategia de internacionalización más allá de la gran final.

De esta manera, a partir de la temporada 2023, Dazn ofrecerá el nuevo contenido como una suscripción independiente o como un complemento a un paquete de la plataforma ya existente para los clientes de todo el mundo excepto China.

En diciembre de 2022, La NFL y Google alcanzaron un acuerdo para que las plataformas de streaming YouTube TV y YouTube Primetime Channels emitan los encuentros dominicales que se celebren fuera de la ciudad donde resida el contratante. El acuerdo ascendió a 2.500 millones de dólares y se firmó hasta 2029. Por otro lado, la NFL experimentó un aumento del 4% en los patrocinios de 2022, hasta 1.880 millones de dólares, según la agencia IEG.