Más comercial y seguro: los grandes retos del fútbol sudamericano

El fútbol sudamericano comienza a alinearse poco a poco con el fútbol europeo. La Conmebol tiene por delante retos impostergables que deberá asumir para que la brecha con las competiciones más atractivas del mundo se acorte en el medio plazo. En este sentido, la entidad ha comenzado a potenciar a las dos competiciones más importantes que organiza a nivel de clubes con medidas significativas. A su vez, ha impulsado el fútbol femenino y la utilización del VAR. En cuanto al negocio, el giro lo ha dado con la llegada de Facebook a las retransmisiones de la Copa Libertadores. ¿Cuáles son los grandes retos que afronta el fútbol en la región?

El próximo año para la Conmebol será una temporada trascendental. La organización ha tomado decisiones históricas que pondrán a prueba su capacidad organizativa y obligará a los clubes y federaciones a seguir la misma línea. El cambio llega vinculado a la Copa Libertadores y a la Copa Sudamericana. Para sus ediciones de 2019, la organización ha anunciado que las finales de dichos torneos se disputarán a partido único por primera vez, tal como la Uefa dispone en la Champions League y en la Europa League.

La Conmebol ha anunciado que Santiago de Chile acogerá la final de la Libertadores 2019, mientras que Lima, la capital de Perú, ha sido elegida para el partido definitorio de la Sudamericana 2019. En este proceso de transformación, la confederación está siendo asesorada por FC Diez Media, una compañía creada por IMG y Perform para servir a la asociación que tiene con la Conmebol.

En 2019 las finales de la Libertadores y Sudamericana serán a partido único

En las ediciones 2016 y 2017, los ingresos del torneo de clubes más importante del continente variaron entre 121 millones de dólares y 144 millones de dólares (más de 123 millones de euros), mientras que la Sudamericana ingresó 32,9 millones de dólares en 2016 y 36,5 millones de dólares (algo más de 31 millones de euros) en 2017. Esta brecha entre ambos torneos, está vinculada a que, en el segundo no hay fase de grupos, participan menos equipos y de menor nivel deportivo. Lo cierto es que para 2018 la Libertadores repartirá más de 103 millones de dólares en premios (más de 88 millones de euros), cinco millones de dólares más que en 2017. Y a su vez, el equipo campeón embolsará seis millones de dólares (5,1 millones de euros) el doble que el año anterior. En tanto que el próximo campeón de la Sudamericana ingresará 2,5 millones de dólares (2,1 millón de euros), un aumento del 25% con relación a 2017.

El objetivo es darle globalmente un mayor rédito comercial a estas competiciones, mientras que a nivel local, desde la entidad esperan que estas finales no sólo sean un gran evento deportivo, sino que también aporten beneficios culturales y turísticos para el fútbol sudamericano. “Las finales a partido único obedecen al objetivo estratégico de potenciar el desarrollo deportivo del fútbol sudamericano mediante mayores recursos, más inversión y mejores estándares en todo nivel. Estas finales serán una gran oportunidad para que Sudamérica de un gran salto en infraestructura deportiva, organización de eventos, controles de seguridad, y en la promoción regional y mundial de nuestros torneos, clubes y jugadores”, ha comentado Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.

En este sentido, esta decisión ya ha comenzado a generar valor y ha despertado el interés de Mediapro y de un gigante como Facebook. El grupo audiovisual se ha adjudicado recientemente y, por los próximos cuatro años, la creación en Buenos Aires de un hub de integración, producción y distribución de la señal internacional de los mencionados torneos más la Recopa Sudamericana. Pero la pantalla por donde se verán los partidos no la comercializa el grupo español. Esos derechos han sido otorgados por cuatro temporadas a FC Diez Media a cambio de 1.400 millones de dólares. Esta empresa se encarga de licitar las competiciones y, mediante la cual, la señal de Fox Sports y la red social adquirieron los derechos de retransmisión de la Libertadores 2019. Gracias a este acuerdo, se verán únicamente por Facebook Watch un total de 26 partidos de la fase de grupos. Será la primera vez, para el fútbol sudamericano, en experimentar este tipo de retransmisión.

Otra de las modificaciones que ha realizado la Conmebol, en su carrera por adecuarse al fútbol mundial, ha sido la incorporación obligatoria de la sección femenina en todos los clubes con licencia para participar de competiciones continentales en 2019. Aquellas instituciones deberán tener un primer equipo femenino que participe en competiciones nacionales o regionales y por lo menos una división juvenil. Además, el club deberá “proveer de soporte técnico y todo el equipamiento e infraestructura necesarias para el desarrollo en condiciones adecuadas”, ha informado la confederación.

Facebook obtuvo los derechos de retransmisión de 26 partidos de la Copa Libertadores 2019

Otro de los desafíos que deberá afrontarse es la incorporación del videoarbitraje (VAR), que hasta el momento se utiliza en partidos determinados y en el cual Mediapro es la empresa que suministra la tecnología necesaria. En 2017, se utilizó a partir de las semifinales de la Copa Libertadores y esta temporada se incorporará desde cuartos de final y, de igual manera, será en la Sudamericana. La Recopa también volverá a tener VAR. De esta forma, se triplica la cantidad de partidos que contarán con el aporte de la tecnología como apoyo para las decisiones arbitrales. “Me gusta el VAR y estoy convencido de que es algo sin retorno”, ha señalado Domínguez. Vale recordar que para la Ifab (International Football Asociation Board) la inclusión del videoarbitraje continúa siendo optativa.

Por su parte, la Confederación Brasileña de Fútbol ha sido la primera en aplicar el VAR oficialmente en una de sus competiciones, mientras que la Superliga Argentina se plantea incorporarlo a todos sus partidos para la temporada 2019-2020. La gran cita que sí dispondrá de esta tecnología arbitral será la Copa América 2019 de Brasil.

Una cuenta pendiente que el fútbol sudamericano aún mantiene en algunos países es el nivel de infraestructura que ofrece en sus estadios y la seguridad de los mismos. En Argentina, el interés reside en que los estadios tengan un ambiente familiar y en erradicar la violencia de los mismos. Mariano Elizondo, presidente de la Superliga de Fútbol, comentó a Palco23 que “trabajamos para tener un espectador que esté protegido, queremos tener más información de él. En España tienen mucha información sobre el espectador que en Argentina no tenemos. Nosotros todavía vendemos la entrada en la taquilla sin registrar quién es el comprador. Trabajamos en un sistema de seguridad que nos permita conocer quién es nuestro público”.

La pretensión de la Fifa que todos los recintos tengan asientos aún no se ha cumplido. Para junio de 2019, al menos el 75% de la capacidad de los estadios debería contar con butacas. Este deseo contrasta con lo que ha sucedido en Brasil después del Mundial de 2014. Para la gran cita se construyeron o renovaron un total de doce estadios que representó una inversión de 3.000 millones de dólares y, cuatro años después, muchos de ellos no solo están en pleno abandono sino que ni siquiera fueron terminados correctamente. Lo más llamativo es que algunos han sido construidos donde no hay equipos que compitan en el alto nivel. 

El estadio de Maracaná está en desuso desde que se celebraron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Por otro lado, un debate que va creciendo en algunos países sudamericanos es sobre la irrupción de sociedades anónimas deportivas (SAD) en los clubes de fútbol. En Chile, tras la quiebra de Colo -Colo y Universidad de Chile en 2005, se promulgó la ley que obligó a todos los clubes a convertirse en SAD. Estas sociedades, que cotizan en bolsa, se formaron con el objetivo de sanear económicamente a las entidades. Pero, según un informe de abril de 2018 del periódico La Tercera, las empresas privadas que controlan a los tres equipos más grandes del país (Universidad Católica, Universidad de Chile y Colo-Colo) generaron pérdidas en 2017. En los últimos siete años, estas sociedades se endeudaron en más de 41 millones de euros.

En Argentina este planteamiento ha tomado mayor fuerza a partir del mandato presidencial de Mauricio Macri, quien por lo bajo promociona la llegada formal de capital privado al fútbol. El estatuto de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no contempla la figura legal de la SAD y solo mediante una ley nacional podría permitirse. Lo cierto es que Claudio Tapia, presidente de la AFA, comentó a principio de 2018 que “en Argentina hay ocho equipos que funciona como SAD a modo encubierto. Los clubes son de los socios, que elijan en asamblea si quieren ser una sociedad anónima”.

Pese a que no existe una ley concreta, en Argentina la experiencia ya existió. Racing Club, Quilmes y Belgrano de Córdoba han sido, en diferentes momentos, gestionados por empresas y el único que tuvo éxito fue el club cordobés. Cuando la empresa Córdoba Celeste se retiró del club, su principal inversor, Armando Pérez, fue elegido por los socios como presidente de la institución. En este marco, el club que ha alzado la voz y ha sentado postura ha sido River Plate, que defiende existir como asociación civil sin fines de lucro. “La transformación de los clubes hará posible caer en manos extrañas al socio, el manejo de lo que les pertenece, impidiendo la participación democrática del mismo y dejando las decisiones en manos de inversionistas ajenos a la misión y visión que en los estatutos se expresa. No es lo mismo un club donde el socio es parte de la asamblea de representantes como órgano soberano, que un club manejado por decisiones tomadas en una reunión de directorio”, expresó la entidad en un comunicado.

Tapia (AFA): "En Argentina hay ocho equipos que funciona como SAD a modo encubierto"

El caso más reciente y con éxito deportivo es el del Club Atlético Torque de Uruguay, el cual se convirtió en una SAD en abril de 2017 cuando pasó a formar parte del City Football Group (CFG). La entidad, de sólo nueve años de antigüedad, se convirtió en la institución más joven en jugar en la Primera División de dicho país al poco tiempo del desembarco del grupo creado en torno al Manchester City. En un principio, el objetivo de la inversión era poder identificar y reclutar jóvenes talentos.

Por último, un desafío en el cual ha surgido mucha competencia es la organización del Mundial de 2030. Argentina, Uruguay y Paraguay aspiran a ser las sedes cuando se cumplan 100 años de la primera Copa del Mundo, organizada por Uruguay. Pero en los últimos días se ha conocido el interés de otros posibles candidatos que podrían atentar contra las posibilidades de los países sudamericanos. España, Portugal y Marruecos piensan en una candidatura tripartita. En este marco, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol y Gianni Infantino, presidente de la Fifa, se han reunido con el presidente español Pedro Sánchez. Pero para las federaciones de la Conmebol la mayor amenaza sería una posible postulación en conjunto de parte de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Sin dudas, que para alcanzar la adjudicación del Mundial 2030, los países sudamericanos deberán estar a la altura en infraestructura y organización, un camino que han empezado a recorrer y en el que tienen mucho por mejorar.