El 45% de los futbolistas profesionales cobra menos de 942 euros al mes, según Fifpro

No es oro todo lo que reluce en el fútbol profesional masculino. El Informe 2016 sobre Empleo Global de Fifpro, realizado a través de una macroencuesta en la que han participado cerca de 14.000 jugadores de 54 países, en el que no estaba representado España, cuyo sindicato es AFE, ha desvelado que las condiciones de vida y de trabajo de los futbolistas es más precario de lo que algunos creen: más del 45% de ellos gana menos de 1.000 dólares (946 euros) al mes.

"Clubs, ligas, confederaciones y la Fifa deben aceptar los fracasos de nuestra industria. Tenemos que garantizar unas normas mínimas de empleo para todos los jugadores, reformar la normativa internacional y pensar en el futuro económico del fútbol", ha incidido Theo Van Seggelen, secretario general de la organización de futbolistas, tras conocerse los resultados de esta primera memoria realizada por la Universidad de Manchester.

Para el cuestionario, los jugadores debían responder a 23 preguntas, en las que se trataban temas como el salario y los sobornos, pero también la violencia, la salud o la educación. De todo ello se derivan conclusiones rotundas y que dibujan un mapa futbolístico en el que prima en demasía la zona en la que se practique el deporte y el nivel de la categoría.

El informe detalla que la mayoría de los jugadores tienen carreras cortas, con lo que exprimir al máximo y sin contratiempos sus carreras resulta básico y, a la vez, complicado. Sólo el 2% de los profesionales recibieron 720.000 dólares (682.111 euros) o más al año en salario, siendo el rango más numeroso el que componen los que cobran menos de mil euros (45%). En este aspecto, la zona geográfica influye mucho. A esta última categoría pertenecen el 73% de los futbolistas que juegan en África; el 46% en Ámerica; y el 32% en Europa.

A ello se ha de añadir la duración de los contratos. Los futbolistas poseen constantemente un futuro incierto ya que la relación laboral media con un club es de dos años, más si cabe cuando se acercan a la retirada, en un mercado muy competitivo y en el que no siempre se cumple con lo firmado.

Según estos resultados, el 41% de los profesionales ha reconocido no haber recibido a tiempo su salario al menos en una ocasión en las dos últimas temporadas, un hecho que la Fifpro califica como "inaceptable". Curiosamente, son los contratos más bajos los que padecen con mayor asiduidad estos retrasos, evidenciando el escaso nivel de profesionalización a algunos niveles.

Otros dos puntos escabrosos que se han abarcado en la encuesta son las presiones interesadas de intermediarios y clubes en los traspasos y la existencia de sobornos en los partidos. El 29% de los jugadores preguntados reconocen haber sido coaccionados para unirse a un equipo que no deseaban en un primer instante, y el 7%, que se aumenta al 11% entre los mayores de 30 años, ha sido tanteado para arreglar un resultado a cambio de dinero.

El fraude es más común en encuentros disputados entre futbolistas de ligas menores, con un salario bajo, y en el continente africano, en el que el porcentaje de jugadores que han recibido propuestas sube un punto con respecto a la media.

"Este informe proporciona por vez primera una imagen detallada y precisa de lo que experimenta el jugador profesional tipo", ha declarado Van Seggelen, quien cree que "necesitamos construir un paquete de medidas con todas las partes interesadas para garantizar unas normas mínimas de empleo para todos los futbolistas del mundo, reformar la normativa internacional y pensar en el futuro económico del fútbol. Este dossier debe ser el punto de partida". La Fifa ya ha anunciado su apoyo a la creación de esta reforma de garantías para todos los profesionales.