Distrito Estudio se refuerza en España con dos aperturas en Valencia y Vigo

Distrito Estudio pisa el acelerador en el fitness español. La cadena de boxes de CrossFit y entrenamiento de alta intensidad ha anunciado dos aperturas en Vigo, su principal área de influencia, y Valencia, donde ya opera un club en una tienda New Balance situada en El Corte Inglés.  

En total, la compañía invertirá en torno a 400.000 euros en estos dos proyectos, que se realizarán en dos fases. En Vigo la apertura será en diciembre, en la calle Rosalía de Castro, en el centro de la ciudad, y supondrá el cierre de otros dos boxes de menor tamaño. “Se ha preferido abrir un club más grande y cerrar otros dos más pequeños para reforzar la presencia de la cadena en esa ciudad”, informan fuentes de la compañía.

En cuanto al proyecto de Valencia, la instalación contará con 500 metros cuadrados y una inversión de 200.000 euros; el club se encontrará en el número 15 de la calle Almirante Cadarso, en el Ensanche de la ciudad, y abrirá el siete de enero. A esta apertura le seguirán más centros en España que están en fase de negociación.

Distrito Estudio cerrará dos pequeños boxes en Vigo para abrir uno más grande en el centro de la ciudad

Ambos centros seguirán la filosofía del resto de instalaciones, que cuentan con servicios de fisioterapia y nutrición, así como tienda New Balance. Además de ofrecer entrenamiento funcional, se han reforzado las actividades de alta intensidad durante los últimos meses, una apuesta que según los fundadores de la cadena persigue abarcar a un público más amplio.

En la actualidad, Distrito Estudio opera tres centros en Vigo, la ciudad donde se fundó la compañía; uno en Valencia; otro en Barcelona, y el último que ha inaugurado en Bilbao, con una inversión de cerca de 300.000 euros. No fue hasta 2018 cuando la compañía empezó a vender la licencia de su marca, aunque hasta el momento ninguna instalación está dirigida al 100% por un tercero. En Galicia todos los gimnasios son propios, lo que les llevó a endeudarse y empezar a franquiciar. Así se inauguró el club en calle Muntaner de Barcelona, un establecimiento participado por un inversor externo y en el que la matriz participa de manera minoritaria, al igual que en Bilbao.