Ómicron lastra el fitness, que cierra el año con una caída de ingresos del 26%

La variante ómicron golpea el sector del fitness. Los gimnasios en España han cerrado el último mes del año con un descenso de ingresos del 26% respecto al mismo mes de 2019, antes del estallido de la pandemia, según se desprende de los datos facilitados por FitnessKPI, herramienta especializada en la gestión y el análisis de instalaciones deportivas y de fitness. La caída de noviembre fue del 24%, mientras que la de octubre del 29%.

Teniendo en cuenta todos los KPIs que analiza la compañía (altas, bajas, socios, accesos e ingresos) la media de recuperación del sector se situó en el 73% en diciembre, cinco puntos menos que el mes anterior, es decir, se encuentra todavía un 27% por debajo de los niveles prepandemia.

Todos los indicadores sufrieron un descenso en diciembre por la variante ómicron. Las altas se hundieron un 44% después de haber crecido un 11% en noviembre comparación con antes de la pandemia, mientras que los socios descendieron un 27%, dos puntos más que el mes anterior. Los accesos cayeron un 17%, frente a la caída del 15% del mes anterior. Sólo en bajas, se mantuvo relativamente estable, ya que cayeron un 11%, dos puntos menos que el mes anterior.

“Cuando empezaron a subir los casos de Covid y volvieron las restricciones, ya imaginamos que el efecto sobre nuestra industria no sería positivo”, recuerda Pablo Viñaspre, consultor y fundador de FitnessKPI, que destaca que “el empeoramiento de los KPIs es muy pequeño”.

En este contexto, el directivo señala que, pese al “retroceso claro” del índice de recuperación, “si no baja más en los próximos meses, seguiríamos estando en una buena posición para alcanzar la recuperación total durante el 2022”.

A su parecer, las altas son el indicador más sensible a las restricciones que se han aplicado, especialmente al pasaporte Covid como condición para acceder a los clubes. Si a eso le sumamos la nueva oleada de comunicación sobre el aumento de los contagios, considera que es lógico que una gran parte de los que pensaban apuntarse a un gimnasio, hayan decidido posponer esa decisión hasta que la situación de la pandemia mejore”, recuerda. “El efecto de los datos de diciembre es que la recuperación total se retrase entre dos y tres meses respecto a las previsiones anteriores a esta sexta ola”, sentencia.

En esta línea, Viñaspre vaticina que el primer trimestre de 2022 será de estancamiento o incluso un “ligero” retroceso, pero asegura que el número de altas continuará frenando y que no experimentará el crecimiento de antes de la pandemia en estas fechas. “Los datos de diciembre no deben suponer una alarma para el sector, “, reitera.