Sano Center dispara su facturación un 62% en 2021 por la demanda del segmento ‘boutique’

Sano Center exhibe músculo. La cadena de centros de entrenamientos ha cerrado 2021 con una facturación de 5,7 millones de euros, lo que supone un 62% más que en 2021 y un 30% más que en 2019. Además, ha cerrado el curso en números negros.

Para el próximo 2022, la cadena estima que su negocio se incrementará entre un 10% y un 15%. “Entre mayo y diciembre hemos tenido un crecimiento muy sostenido, con una normalización entre septiembre y noviembre, por lo que los centros no sólo han recuperado las cifras de 2019, sino las del primer trimestre de 2020”, explica Felipe Pascual, consejero delegado de la empresa a Palco23.

“Con este crecimiento, todos los planes se han disparado porque hay confianza y una cierta normalidad en el consumo, con iniciativa inversora y, de hecho, muchos franquiciados ya han firmado su reserva de ubicación para 2022”, comenta.

Sano Center terminó 2021 con un total de 10.568 abonados y espera poder incrementar otro 20% la cifra de abonos en 2022. “Los centros nuevos que se incorporan consiguen el break even en un periodo de entre seis y ochos meses de la apertura”, recuerda. A cierre de 2021, la empresa contaba con 214 empleados, con una media de entre dos y cinco trabajadores por centro.

Sano Center cerró 2021 con un total de 54 locales

La cadena cerró 2021 con un total de 54 locales y abrirá entre doce y dieciséis establecimientos en el primer semestre del año, a los que se podrían sumar otros ocho o diez centros hasta final de año.

Además la empresa se centrará en el segmento hotelero, por lo que abrirá cuatro centros Sano en hoteles, concretamente en Palma, Valencia y Madrid.  

La cadena sumará entre doce y dieciséis centros en el primer semestre del año

Por otro lado, la cadena tiene el foco puesto en los nuevos centros propios de la marca que operarán bajo la marca SanoFit, un modelo que empezó a desarrollar antes de la pandemia. “Es de máxima prioridad para 2022, estamos terminando lacartera de ubicaciones y paralelamente revisando fórmulas de financiación para desarrollarlo”, asegura el directivo. Para encara el desarrollo de este producto, la compañía no descarta buscar alianzas, recordando que “estamos analizando todas las opciones, no renunciamos a la deuda o una financiación bancaria, financiación de los socios o contar con algun compañero de viaje con musculo financiero para poder asumir este nuevo reto”. 

En cuanto al crecimiento internacional, la compañía está estudiando ubicaciones en Portugal, Francia e Italia.

“Partimos con ventaja, íbamos a recuperar nuestro negocio antes que el resto porque somos muchos más ágiles, no teníamos un apalancamiento tan alto como los centros convencionales y generamos más confianza en el cliente ya que la ratio de trabajo son muy optimizadas, trabajamos espacios individuales de entrenamiento y con material individual”, analiza el directivo. Pascual también recuerda que no es lo mismo higienizar un centro de Sano que otro mucho más grande que, además necesita mucha más afluencia y una masa de clientes elevada para llegar a break even.

“El segmento boutique ha servido para generar una corriente muy positiva en el cliente que, además, ha descubierto que merece la pena pagar un poco más por un servicio más personalizado y eficiente”, asegura. “Hemos captado todo este nuevo cliente deportivo de fitness que emergió durante la pandemia”, reitera.

La inversión prevista para cada establecimiento depende de su situación particular, oscilando entre 50.000 euros y 120.000 euros en función de su aforo potencial y de sus dimensiones, que están, por ahora, entre 200 metros cuadrados y 500 metros cuadrados. En el accionariado de la empresa figuran la consultora Lidera Sport, que ostenta el 87,5% del capital, y Noquimaso como accionista minoritario.