Opinión
¿Se acabaron las batallas internas en la ACB?
26 mar 2018
¿Se acabaron las batallas internas en la ACB? Resolveremos rápido la pregunta: no. Es positivo que ayer, y después de luchas internas durante los últimos meses, todos los clubes a excepción de Baskonia votaran a favor del nombramiento de José Miguel Calleja como nuevo director general de la asociación. Ahora bien, la decisión de posponer la decisión sobre el próximo presidente deja entrever que ni muchos menos se han cosido las heridas, ni se ha logrado la unidad necesaria para el futuro de la competición.
Las próximas semanas vendrán marcadas por el debate sobre el máximo responsable de la entidad, y su elección hará revivir las discusiones sobre cuántos participantes debe tener la Liga Endesa, qué capacidad económica debe tener todo club que se inscriba en el baloncesto profesional o cuál debe ser la coexistencia con la Euroliga. Es un tema que aún no se ha resuelto, y que por el bien del baloncesto español debería zanjarse más pronto que tarde.
Por el bien de la competición y de los clubes, cuyos patrocinadores y socios audiovisuales deben tomar importantes decisiones de cara al futuro. Difícilmente podrá esperarse un gran crecimiento en lo económico y lo social si el torneo continúa siendo más protagonista por las peleas en los despachos que por la emoción y la rivalidad sobre la pista, por las innovaciones para continuar haciendo crecer el seguimiento del segundo deporte de equipo más practicado en España.
Es un debate que no debe alargarse más en el tiempo, y que evidentemente requiere de liderazgos fuertes y cintura política para aunar todas las posturas. Es un perfil que difícilmente puede cumplir Calleja, elegido por su experiencia económica, y que sí encajaría con Chus Bueno, de la NBA. De los equipos se esperará generosidad, porque, de lo contrario, difícilmente la elección de un director general o un nuevo presidente conocedor del baloncesto podrá solucionar la encrucijada en la que se encuentra hoy la ACB.
Palco23
Líder en información económica del negocio del deporte
Otros artículos de Palco23
Un nuevo horizonte para el deporte español
Barcelona, en boca de todos
Gol en propia a la imagen del negocio del deporte
Una candidatura desencerada
No es sólo volver, es cómo volver
La importancia del deporte base
El propósito del deporte
Interés general, enfado colectivo, reacción conjunta
Cartas encima de la mesa
Y el fútbol, ¿no es una industria?
Mucho que ganar
El ‘fair play’ de la Uefa, perfecto no es, pero tampoco inútil
¿Y si encima el deporte logra borrar la inestabilidad?
Y los clubes de LaLiga, ¿algo que decir sobre su negocio?
Amaños: un duro golpe a la imagen del fútbol, pero el sistema funciona
El fútbol aficionado necesita su propio ‘fair play’ financiero
El ‘autogol’ de la Ley del Deporte llega en el 90
Cerrando círculos en torno al usuario
Que la inercia del partido a partido no nos frene
El 50+1, una suma que sobre todo pone en riesgo a la ACB
Artículos de otros autores
Así es el nuevo fan del fútbol
Los espectáculos deportivos y la sostenibilidad: ¿Una utopía o una realidad alcanzable?
Transformación del Patrocinio Deportivo: La Era del Patrocinio 4.0
El consejero “independiente” en las sociedades deportivas y el interés de los aficionados
La suspensión exprés de Luis Rubiales por la Fifa: una explicación económica
Reputación de marca y ESG en deporte
El deporte español no se puede permitir un frenazo en seco
Criptomonedas, cada vez más presentes en el patrocinio deportivo
La pandemia acelera la innovación en las retransmisiones deportivas
El deporte conecta cada vez con más disciplinas para llegar a nuevos públicos
Reflexiones acerca de las tendencias en ‘sports business’
Salud mental, racismo, orientación sexual…: las causas en las que se debe implicar el deporte y las marcas del sector
La mayor inversión pública del siglo en deporte
Reflexiones acerca de la evolución de la industria del deporte en el último lustro
Se acabó la fiesta de las apuestas
La comunicación de Laporta sobre Messi
¿Son los JJOO un buen negocio?
Las tecnologías que pueden cambiar el negocio de los eSports
Reflexiones acerca del fútbol femenino
Cuando Jordan se convirtió en Air