El Levante UD rompe el techo de los 100 millones de ingresos y logra el mayor beneficio de su historia

El Levante UD ha cumplido 110 años de historia en 2019, y lo ha hecho por todo lo alto en términos económicos. El club granota concluyó 2018-2019 con su particular récord de ingresos y beneficios, gracias a una persona en concreto: Jefferson Lerma. El traspaso del jugador a la Premier League engordó las plusvalías por traspasos e hizo que la facturación total superara los 100 millones de euros; en concreto, fueron 102,2 millones. Además, el resultado neto se cuadruplicó y alcanzó 12,5 millones de euros.

“Estos beneficios se explican por un aumento de los derechos de televisión, así como una gestión equilibrada en las incorporaciones y salidas de jugadores”, señala el consejo de administración. La compra de futbolistas para ponerlos en valor permitió obtener 38 millones por su posterior venta, más que en los ocho ejercicios anteriores. En 2019-2020 se ha moderado el objetivo, con 17,67 millones de euros, de los que ya se han materializado 5,3 millones.

Esta actividad, que los reguladores aún consideran extraordinaria, es la que marca el grado de rentabilidad del club, que para la temporada en curso ha previsto un resultado neto de unos 698.000 euros. De cumplir, serán ocho temporadas consecutivas en positivo, clave en el plan de saneamiento. Pese al fuerte esfuerzo inversor, que explica que los compromisos con clubes hayan subido, ya se ha cancelado el grueso de la mochila concursal y la deuda neta sigue estable en torno a 24 millones de euros.

El Levante UD obtuvo unos ingresos totales de 102,2 millones en 2018-2019 y un beneficio neto de 12,5 millones

Al margen del mercado de fichajes, el negocio ordinario también ha crecido de forma constante, con alzas del 6,4% en 2018-2019 y una previsión del 4,8% en 2019-2020. El motor es la televisión, que aportó un 11,6% más el año pasado, hasta 49,53 millones, y este ejercicio alcanzará 51,37 millones, un 3,7%.

También confía recuperar terreno en el área comercial, con un alza del 25,3%, hasta 6,61 millones de euros en 2019-2020. Entre los elementos que explican este avance está la renovación del patrocinio técnico con Macron (las ventas de merchandising pasaron de 603.910 euros a 801.410 euros) y la continuidad de Betway como patrocinador principal, que ya ayudaron a mitigar la caída provocada por los elevados ingresos que en 2017-2018 generó el acuerdo de LaLiga con Arabia Saudí para que varios jugadores llegaran cedidos al torneo.

A la espera de cómo evolucione la temporada, la agresiva política de fidelización entre abonados explica que las ventas por este concepto vayan a caer un 11,8% en 2019-2020 y regresen a niveles de hace dos años, con 1,27 millones de euros. Y eso que se ha vuelto a superar el récord de abonados, con 22.589 personas, debido a que aquellos que acuden a todos los partidos reciben su pase gratis la temporada siguiente.

En cuanto a la venta de entradas en taquilla, el fuerte aumento de 2018-2019 y la previsión de caída para 2019-2020 está relacionada con ingresos de torneos no vinculados a LaLiga o la Copa del Rey. El objetivo es elevar el ticket medio a futuro, para lo que el club trabaja en su propia gran plataforma que aúne datos sobre todos sus consumidores.

Por el lado del gasto, el personal consume el grueso de los recursos. El crecimiento del negocio ordinario y la de activos deportivos ha permitido que la partida de nóminas se disparara un 30,4% en 2018-2019, hasta 42,3 millones de euros, y que la previsión para 2019-2020 sea un nuevo incremento, del 7,8%, hasta 45,6 millones. En cuanto a las amortizaciones de inmovilizado, relacionadas con la incorporación de futbolistas, estas se duplicaron el último año y alcanzaron 10 millones de euros; esta campaña volverán a crecer, hasta 11,77 millones.

Se desconoce si esta partida incluye la retribución de Quico Catalán, presidente ejecutivo. El consejo de administración ha incluido un punto en el orden del día de la junta para modificar los estatutos y que aquellos consejeros con funciones ejecutivas, como es su caso, puedan disponer de una retribución. A falta de detalles, la idea es que cobre un importe fijo sumado a un variable, que estará ligado a que el club logre un ebitda de al menos el 7% de los ingresos y a los resultados deportivos.

Los cambios se proponen una vez que Catalán logró la reelección hasta 2023 junto a sus compañeros de consejo de administración. Su idea es poder completar el mayor plan inversor de la historia del Levante UD, con la remodelación definitiva del Ciutat de València y la construcción de una nueva ciudad deportiva en el barrio de Nazaret, dentro de los terrenos de la Autoridad Portuaria de Valencia. Los trabajos del estadio ya han empezado, mientras que el centro de entrenamiento no podrá empezar a construirse hasta el primer semestre de 2020, una vez concluyan todos los trámites administrativos necesarios. Ambas obras son ambiciosas, pues en total exigirán más de 30 millones de euros.