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El RC Celta afronta 2019-2020 sin saber cuál será el aforo real de Balaídos
El club vigués confirma que cumplió su presupuesto y ganó algo más de seis millones de euros en 2018-2019, pero teme que el área de ticketing se resienta con la pérdida de casi 5.000 asientos el próximo curso.
31 may 2019 - 13:00
El RC Celta no ha pasado por su mejor temporada en el plano deportivo, pero en términos económicos sí cumplió los objetivos establecidos. El club cerrará 2018-2019 con un beneficio neto que finalmente oscilará entre seis millones y siete millones de euros, tal y como establecía el presupuesto. Pese a ello, el presidente y máximo accionista, Carlos Mouriño, ha pedido disculpas por un curso que calificó de “malo”. “Hicimos un equipo pensando sobre el papel que estábamos conformando un gran equipo”, ha admitido.
El dirigente ha insistido en que los resultados obtenidos “nos lleva a ser más precisos esta temporada”, aunque ha señalado que las limitaciones económicas son las que son. “Nuestra gran pelea es un Celta que tenga ingresos y no dependa solo de la televisión y los socios”, ha señalado, para recordar que el proyecto de la ciudad deportiva no avanza al ritmo esperado y que la reforma de Balaídos va a suponer más problemas que soluciones.
Mouriño ha criticado que, pese a que el Celta es quien da uso al estadio, “no tenemos ni la menor idea de qué se quiere hacer de Balaídos, ni cuándo, ni cómo. No sabemos cuándo tenemos que reubicar a los socios, porque no sabemos el inicio de la obra ni los días, va a ser complicado”. Y no es una cuestión menor, porque “la obra de [la grada] Marcador supone 4.968 asientos menos y 4.510 son de abonados; en algún momento habrá que reubicarlos y no podrá ser por peñas ni por grupos, sino en los asientos que vayan quedando libres”.
No es una cuestión menor, pues el club obtiene en torno a 4,7 millones de euros por las cuotas de socios y abonados, el duodécimo importe más alto dentro de LaLiga. “Nos gustaría que el presupuesto cada vez dependiera menos de los abonados para darles más facilidades, pero mientras tanto, el socio tiene que colaborar con el Celta como el Celta colabora con el socio”, ha argumentado.
Tras confirmarse que Abel Caballero (PSOE) continuará en la alcaldía, el club ha dejado claro que su postura no va a cambiar, porque “no estamos de acuerdo con la obra que se está haciendo. No es el plan inicial, ni en el ámbito comercial ni en la idea de unir las gradas para que haya circulación por todas las gradas”.
En cuanto a la ciudad deportiva, el dirigente ha señalado que el primer equipo podrá empezar a entrenar allí en enero. Además, los resultados de las elecciones le hacen ser optimista sobre el desarrollo de todo el complejo, que debería incluir una gran superficie comercial. Mouriño ha recordado que el Celta pide ese derecho a cambio de asumir una inversión de 40 millones de euros para conectar el municipio de Mos con las principales carreteras, de manera que haya un retorno social.