El Valencia CF prescinde del exjefe de patrocinios del Barça un año después

Un año después, Miguel Betran ya no forma parte de la estructura del Valencia CF. El club desveló ayer, tras la junta de accionistas, que recientemente se decidió prescindir de los servicios de este ejecutivo, que llegó a las oficinas de Mestalla en el verano de 2015 tras casi cuatro años como responsable de patrocinios en el FC Barcelona. Entre los motivos de su salida estaría la dificultad para encontrar un patrocinador principal, cuestión muy criticada ayer por los socios minoritarios.

Bertran se incorporó como director de ventas globales y desarrollo de negocio internacional, un escalón por debajo de Peter Draper, que fichó como director de marketing tras la venta del club a Peter Lim. No obstante, en lugar de mudarse a la capital del Turia, el ejecutivo barcelonés decidió mantener su vivienda en Barcelona y crear allí un equipo de trabajo, bajo el argumento de que tenía más lógica si se quería estar cerca de las grandes marcas.

Sin embargo, los resultados no han sido los esperados y la presidenta, Layhoon Chan, afirmó ayer que "yo no estaba contenta con el jefe de ventas. Decidiremos si renovamos el contrato para seguir con una oficina en Barcelona antes de final de año". En la misma también trabaja Marc Masagué, que fichó en diciembre de 2015 procedente de Mediapro como director de desarrollo de negocio para Europa, Oriente Medio y África (EMEA); Rodrigo Yavarone, fichado del Real Madrid para el área de inteligencia comercial, y Julián Salas, incorporado este mayo de Soccerex para potenciar el negocio en América.

Pese a todas estas incorporaciones, la estructura de patrocinios del Valencia CF no ha evolucionado como se esperaba, aunque se hayan firmado a nuevas marcas internacionales en este tiempo como son Volkswagen, con la que además se ha renovado, y el fabricante de suplementos alimentarios para deportistas Prozis. También se convenció a Trolli para que elevara su aportación a cambio de más visibilidad, pero no se llegó a una entente con Divina Pastora, que dejó de ser socio comercial y ahora se ha centrado en el Joventut de Badalona de la ACB.

El borrón sigue siendo la ausencia de un patrocinador principal que luzca en el frontal de la camiseta. En un primer momento, Draper situó el valor del activo en unos diez millones de euros, pero con el paso de los meses rebajaron ese importe a un importe próximo a los siete millones. Sin embargo, los resultados deportivos no han ayudado en esta tarea, ya que la consolidación del primer equipo en competiciones europeas era totalmente necesaria.

Visto con perspectiva, la presidenta admitió ayer que rechazar los cuatro millones de euros que ofrecía Turkish Airlines cuando llegaron podría haber sido una buena opción. "Nos iba a vincular demasiado tiempo. Admito que no vamos bien con el tema del patrocinio. Los patrocinadores potenciales quieren ver qué pasa. Es la historia del huevo y la gallina", se justificó sobre por qué no aceptaron la propuesta de la aerolínea y por qué no se ha logrado el objetivo previsto cuando dijeron no.

Pese a todo, los ingresos comerciales se han estabilizado durante los últimos años en torno a los 16 millones de euros, ya que la ausencia de nuevos patrocinadores se ha podido compensar con importantes nuevos contratos como el de Adidas, que si bien suponía un fijo inferior al que pagaba Joma, ha hecho que las ventas de productos oficiales en tienda se hayan disparado.